Dice un cuento israelí que un joven fue a visitar a un sabio consejero y le contó sobre las dudas que tenía acerca de sus sentimientos, y de si el paso que iba a dar era el adecuado. El sabio escuchó, le miró a los ojos y le dijo: «Tú pon amor, hijo. Amar es un verbo y el fruto de esa acción es el amor. Amar es un ejercicio de jardinería. Como el jardinero, arranca lo que hace mal, prepara el terreno, siembra, sé paciente, riega y cuida las plantas. Estate preparado, habrá plagas, sequías o excesos de lluvias, pero no abandones tu jardín».
Antes de que empiecen a celebrarse las primeras bodas, nuestra parroquia invita a las parejas que han decidido casarse por la Iglesia (¡valientes en estos tiempos que corren!) a los cursillos prematrimoniales, para reflexionar, hacer un alto en el camino y olvidarse de los líos y las preocupaciones anteriores a la boda. Varios matrimonios de la parroquia colaboramos en este propósito. Queremos recordar a las doce parejas que este año se van a casar que si vienen al encuentro de Dios y le hacen partícipe de su compromiso, Él estará siempre dispuesto a echarles una mano. El matrimonio forma parte del plan de Dios para la felicidad del hombre y de la mujer.
Inteligencia, voluntad y sentimientos se suman en el amor de una relación madura que conduce al compromiso. Al casarse, los novios manifiestan su voluntad de luchar para mantener siempre el amor. «Os vais a casar no porque os queréis mucho, sino porque queréis quereros siempre», es el mensaje que resuena en boca de una pareja veterana. Desde las diferencias en muchas cosas y la coincidencia en lo esencial, la clave está en el respeto a la identidad y dignidad de cada uno. ¡Cómo acabaría la violencia en algunas familias si existiera respeto a la dignidad del otro!
Con el recuerdo aún fresco de su boda hace menos de un año, se escucha un testimonio: «Especialmente emocionante es casarse ante el altar; delante tienes a Jesús para bendecirte y ayudarte en tu matrimonio, y detrás a toda tu familia y amigos para apoyarte y echarte una mano cuando los necesites».