Osoro pide «no hacer una tierra donde unos descartemos a los otros»
El cardenal Osoro fue el encargado de abrir las predicaciones de la Novena en honor a la Virgen de Covadonga 2018. En su homilía, el arzobispo de Madrid pidió a la Virgen «que seamos capaces de mirar a los hombres como tú les mires» y mostró de nuevo su apoyo al Papa Francisco
Este jueves arrancó la Novena en honor a la Virgen de Covadonga 2018, en esta ocasión con el lema María, Madre y Reina. El cardenal Arzobispo de Madrid, monseñor Carlos Osoro Sierra fue el encargado de predicar en este primer día del novenario, al que acudieron más de mil personas que participaron en el acto religioso, repartidas entre la Basílica, una carpa instalada para la ocasión y diseminadas por la explanada del Santuario.
En su homilía, monseñor Osoro dedicó sus palabras principalmente a la Virgen, Reina de los Apóstoles, a quien le agradeció «acompañarnos y abrirnos caminos de encuentro». Gracias, dijo, «por enseñarnos a derribar muros, a tender puentes que nos unan los unos a los otros, a no hacer una tierra donde unos descartemos a los otros».
Asimismo, realizó varias peticiones a la Santina: «Madre ayúdanos a cuidar la vida de todos los hombres». «Cómo no recordar aquí a quienes más necesitan que cuidemos su vida: niños, ancianos, hombres y mujeres que son utilizados por quienes tienen más fuerza o poder»; «Madre ayúdanos a cuidar la vida desde el inicio hasta el término, siempre haciéndolo con tu ternura. Un pueblo que cuida la vida es sembrador de esperanza». Madre, pidió a modo de resumen, «que seamos capaces de mirar a los hombres como tú les mires».
Por otro lado, el cardenal quiso tener un especial recuerdo hacia el Papa Francisco, que «ha traído la esperanza en la Iglesia. Tantas personas con él han vuelto a mirar a Jesucristo. Por ello tenemos que estar muy contentos y muy felices».
Antes de concluir monseñor Osoro afirmó sentirse muy agradecido por la invitación del arzobispo de Oviedo, monseñor Sanz —presente en la celebración, así como el obispo de Plasencia, monseñor Retana— de acudir a «esta archidiócesis tan querida para mí, en la cual estuve siete años de mi vida». A pesar de la distancia, aseguró que «nunca he dejado Asturias, pues cuando llegué a Madrid me hicieron de la Asociación APQ —Asturias Patria Querida— por lo que permanentemente estoy recibiendo noticias».
La Novena, a la que asistieron numerosos fieles, así como las órdenes religiosas presentes en el santuario y diferentes instituciones, finalizó con el rezo del rosario en procesión hacia la Santa Cueva. Una vez allí el arzobispo de Madrid rezó la oración del Año Jubilar, y agradeció una vez más la invitación a participar de la Novena a la Santina al finalizar el Jubileo mariano que se ha vivido en la diócesis.
Archidiócesis de Oviedo / Redacción