La hora de la responsabilidad - Alfa y Omega

La hora de la responsabilidad

La Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Española, celebrada la pasada semana, ha sido especial, por diversos motivos: era la número 100, y ha deparado la insólita imagen de una peregrinación conjunta de obispos (76 de los 77 en activo) a Montilla, para ganar el Jubileo, al comienzo del Año Santo concedido por el Papa por la declaración de san Juan de Ávila como Doctor de la Iglesia. Además, los obispos han dado criterios sobre dos excepcionales situaciones en España: la crisis económica y laboral, y la destrucción del matrimonio por la vía legal. Los obispos españoles piden a los políticos y a los ciudadanos «que asuman su responsabilidad», y con una nueva donación extraordinaria a Cáritas animan a todos a arrimar el hombro

Ricardo Benjumea
Un momento de la C Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Española.

«Es urgente la reforma de nuestra legislación sobre el matrimonio», pide la Conferencia Episcopal Española (CEE), en la Nota sobre la legislación familiar y la crisis económica, aprobada por la Asamblea Plenaria. El Secretario General y portavoz de la CEE explicó que la sentencia del Tribunal Constitucional no zanja el debate, puesto que la misma sentencia afirma que el reconocimiento del llamado matrimonio homosexual «no es la única solución que podría conformarse a la Constitución», y, además, «las leyes están para cambiarlas cuando no son justas». Monseñor Martínez Camino hacía balance de la Plenaria, justamente el día –como se encargó de recordar– en que se cumplían diez años de la Nota doctrinal de la Congregación para la Doctrina de la Fe –el Prefecto era el entonces cardenal Ratzinger– sobre algunas cuestiones relativas al compromiso y la conducta de los católicos en la vida política. Aquella Nota dejaba claro que uno de los «principios morales que no admiten derogaciones, excepciones o compromiso alguno» para el católico en la vida pública, en particular para el político, es «la tutela y la promoción de la familia, fundada en el matrimonio monogámico entre personas de sexo opuesto». Hoy en España –dijo monseñor Martínez Camino– «es un imperativo promover un cambio legal» para que «la institución del matrimonio vuelva a ser reconocida «en su especificidad» y «los derechos de todos sean respetados. Y repito: de todos». La Nota de la Asamblea Plenaria coincide en lo sustancial con la aprobada por el Comité Ejecutivo el pasado día 8, sólo que ahora es el conjunto del episcopado español el que suscribe.

Aportación extraordinaria a Cáritas

Por quinto año consecutivo, la CEE ha decidido realizar una aportación extraordinaria a las Cáritas diocesanas, aparte de las que ya se realizan a través de los cauces ordinarios. Serán 6 millones de euros. «Se trata de un pequeño gesto –explica la Nota final de la Asamblea Plenaria–, con el que se quiere animar a todos a contribuir (o a seguir haciéndolo) generosamente con Cáritas, en particular en estos momentos de crisis». Todas las partidas quedan congeladas en los presupuestos de este año, salvo ésta, que aumenta un 20 % en relación a la de 2011. Durante los últimos cinco años, la CEE ha entregado por esta vía a Cáritas casi 20 millones de euros. «Los obispos han pensado que es un gesto que se puede y se debe hacer», aclaró monseñor Martínez Camino, al término de la Asamblea. El secretario general también lamentó que «algunas fuentes han intentado crear alguna confusión», presentando a Cáritas como si fuera una realidad distinta de la Iglesia», o como si este tipo de aportaciones extraordinarias fueran toda la financiación que aporta la Iglesia

Beatificación de unos 500 mártires en Tarragona

Importante decisión de esta Asamblea Plenaria ha sido que la ceremonia de beatificación de unos 500 mártires del siglo XX en España, prevista para el 27 de octubre de 2013, se celebre en Tarragona. Según explicó monseñor Martínez Camino, el arzobispo de Tarragona, monseñor Jaume Pujol, «manifestó especial interés». La Nota final de la Asamblea Plenaria resalta que Tarragona «cuenta con una gran historia de fe cristiana y martirial, pues los protomártires hispanos son el obispo de Tarragona Fructuoso, y sus dos diáconos Augurio y Eulogio. Además, en esta ocasión, 147 mártires de los que serán beatificados son de Tarragona, entre ellos el que fue obispo auxiliar de la diócesis, monseñor Manuel Borrás, y 66 sacerdotes diocesanos».

Se resalta también que «el Plan Pastoral de la CEE recoge como una de las grandes acciones, inscritas en el Año de la fe, la beatificación de mártires del siglo XX en España. En el Plan se recuerdan las Palabras del Papa Benedicto XVI cuando, precisamente al convocar el Año de la fe, señaló que, por la fe, los mártires entregaron su vida como testimonio de la verdad del Evangelio, que los había transformado y hecho capaces de llegar hasta el mayor don del amor con el perdón de sus perseguidores».

Otros asuntos

Los obispos han aprobado también el borrador del Segundo Catecismo para la Iniciación Cristiana Testigos del Señor, para niños y adolescentes entre los 10 y 14 años, continuación de Jesús es el Señor». Además, se han presentado un borrador de documento sobre Iglesia particular y vida consagrada. Cauces operativos para facilitar las relaciones mutuas entre los obispos y la vida consagrada en España, y un Curso de acogida y formación de los sacerdotes procedentes de otros países con encargo pastoral.

Por otro lado, la Plenaria ha abordado la situación de la Acción Católica, de la Universidad Pontificia de Salamanca y de las Obras Misionales Pontificias, y ha acordado constituir una Junta Episcopal pro V Centenario del nacimiento de santa Teresa.

Nota sobre la legislación familiar y la crisis económica

La Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Española, ante la sentencia del Tribunal Constitucional del pasado 6 de noviembre, se ve en el deber de recordar que la actual legislación española referente al matrimonio es gravemente injusta. Lo es porque no reconoce netamente la institución del matrimonio en su especificidad, y no protege el derecho de los contrayentes a ser reconocidos en el ordenamiento jurídico como esposo y esposa; ni garantiza el derecho de los niños y de los jóvenes a ser educados como esposos y esposas del futuro; ni el derecho de los niños a disfrutar de un padre y de una madre en el seno de una familia estable. No son leyes justas las que no reconocen ni protegen estos derechos tan básicos sin restricción alguna. Por eso, es urgente la reforma de nuestra legislación sobre el matrimonio[1].

Como hemos dicho en el documento La verdad del amor humano, «no podemos dejar de afirmar con dolor, y también sin temor a incurrir en exageración alguna, que las leyes vigentes en España no reconocen ni protegen al matrimonio en su especificidad. Asistimos a la destrucción del matrimonio por vía legal. Por lo que, convencidos de las consecuencias negativas que esa destrucción conlleva para el bien común, alzamos nuestra voz en pro del matrimonio y de su reconocimiento jurídico. Recordamos además que todos, desde el lugar que ocupamos en la sociedad, hemos de defender y promover el matrimonio y su adecuado tratamiento por las leyes»[2].

Renovamos nuestra llamada a los políticos para que asuman su responsabilidad. La recta razón exige que, en esta materia tan decisiva, todos actúen de acuerdo con su conciencia, más allá de cualquier disciplina de partido. Nadie puede refrendar con su voto leyes que dañan tan gravemente las estructuras básicas de la sociedad. Los católicos, en particular, deben tener presente que, como servidores del bien común, han de ser también coherentes con su fe[3].

Sin la familia, sin la protección del matrimonio y de la natalidad, no habrá salida duradera de la crisis. Así lo pone de manifiesto el ejemplo admirable de la solidaridad de tantas familias en las que abuelos, hijos y nietos se ayudan a salir adelante como solo es posible hacerlo en el seno de una familia estable y sana[4].

En la vida conyugal y familiar se juega el futuro de las personas y de la sociedad. Expresamos de nuevo a las familias que más sufren la crisis económica, con problemas de vivienda, falta de trabajo, pobreza, etc., nuestra cercanía y la de toda la comunidad católica. Estamos junto a ellas compartiendo nuestros bienes, nuestro afecto y nuestra oración. Del mismo modo, renovamos nuestro compromiso por activar la dimensión caritativa de la comunidad cristiana, promoviendo en nuestras diócesis la atención a los más necesitados.

Notas

[1] Cf. CONFERENCIA EPISCOPAL ESPAÑOLA, C Asamblea Plenaria Discurso inaugural del Emmo. y Rvdmo. Sr. D. Antonio Mª Rouco Varela, Cardenal Arzobispo de Madrid Presidente de la CEE, Madrid, 2012, 14-15.

[2] CONFERENCIA EPISCOPAL ESPAÑOLA, XCIX Asamblea Plenaria La verdad del amor humano. Orientaciones sobre el amor conyugal, la ideología de género y la legislación familiar, Madrid, 2012, n. 111.

[3] Cf. CONFERENCIA EPISCOPAL ESPAÑOLA, La verdad del amor humano… n. 113. Cf. CONGREGACIÓN PARA LA DOCTRINA DE LA FE, Nota doctrinal sobre algunas cuestiones relativas al compromiso y a la conducta de los católicos en la vida pública (2002).

[4] CONFERENCIA EPISCOPAL ESPAÑOLA, CCXXV Comisión Permanente Ante la crisis, solidaridad, n. 14.