Flechas ardientes - Alfa y Omega

Andrés y Siomara abrazan un ejército de seis querubines. Viven en un barrio marginal llamado Nueva Jerusalén, uno de esos que se extiende a lo largo de un monte cuyos brazos rocosos abrazan la ciudad de Medellín. Allí no se ven casas, calles, ni farolas, sino chabolas y ranchitos, cuestas arriba, reguetones a toda potencia y pobreza general.

Invitamos a los niños a escribir la carta de Navidad al Niño Dios. Me acerqué a Chrístofer, el más pequeño, de 3 años, y le dije:

—¿Qué le pedimos, Chrístofer, qué le pedimos? ¿Un camión? ¿Un arco y unas flechas de fuego? ¿Un disfraz de ángel? ¿Qué quieres? ¿Una moto?

Pero no decía nada. Pronto me di cuenta de que aquel querubín tenía una discapacidad en el habla. Pero entendía, y le seguí preguntando:

—¿Quieres que el Niño Dios te traiga mucho amor? ¿Quieres pedirle al Niño Dios que tu familia siga unida, que papá, mamá y tus cinco hermanitos os queráis siempre mucho, que Diosito os cuide?

Él sonreía y asentía con los ojos: los agrandaba para decirme que sí.

Luego le pedí que cogiera los lápices de colores para que pintara algo en aquella carta. Pero el pequeño
Chrístofer no sabía coger los lápices, ni colorear nada. Aceptó coger mi mano; se me quedó mirando un minuto, dos minutos, o una eternidad, no sé. Y en aquella mirada me lo dijo todo: que Jesús estaba dentro de los niños, que Dios nos ama a todos.

Y yo miraba a los ocho magníficos y pensaba: «¡Estos tíos son unos santos!». Pensaba en aquel episodio en que Jesús tomó la moneda de la viuda pobre y la elevó ante sus apóstoles para mostrarles la gran obra de caridad que había hecho… Porque ahora, a través de esta fotografía y este texto, el Maestro, una vez más, quiere mostrarnos la belleza de una familia numerosa. En medio de la pobreza no quisieron ceder ante la fácil solución de los anticonceptivos o el aborto. Son ocho, viven juntos en Nueva Jerusalén (la nueva ciudad santa) y desde el cielo los ángeles salmodian: «Son seis flechas ardientes en manos de un guerrero, que llevarán la luz del mundo a las naciones».