50% de descuento en infidelidades - Alfa y Omega

Como todas las mañanas, abro mi correo electrónico y chequeo las decenas de e-mails de ofertas que me llegan cada día —con esto de la crisis, han proliferado las empresas que proponen planes de ocio en Madrid a precios bastante más baratos de lo habitual—. Arroz con bogavante en un restaurante de la sierra de Madrid un 50 % más barato… No me da tiempo a llegar. Una obra de teatro con muy buena pinta, esta noche, al 20 %… Ésta sí, que hoy lo tengo libre. «¿Quieres tener una aventura sin que te descubran?». Este asunto del mensaje me llama poderosamente la atención. Lo abro. Y sigo leyendo: «Hazte miembro de Ashley Madison, líder mundial en aventuras discretas, con 100 créditos por 9 euros, y reconcíliate con la pasión». Esto no me lo esperaba.

¿Descuentos para ser infiel en una web en la que te suelen proponer rutas a caballo o depilaciones láser?

Sigo sin creerme que se incluya la infidelidad como un quehacer habitual en la vida de una persona, así que continúo leyendo la oferta, no vaya a ser que me esté equivocando. Pero no, no me equivoco. Hasta me dan la opción de que el pago del cupón aparezca registrado en el Banco con un nombre distinto al de la agencia de contactos de marras —cuyo reclamo es La vida es corta, ten una aventura—, con una acotación al lado: «Para que no quede ningún cabo suelto». Y me cuentan que la página web de la agencia tiene un botón del pánico, por aquello de que aparezca de repente mi marido y no me pille con las manos en la masa.

Tan natural como la vida misma que, mientras tu esposo prepara la cena, tú chatees por Internet con un tipo que tiene a la suya acostando a los niños, y premedites un encuentro furtivo para avivar la pasión, porque hace tiempo que te la dejaste perdida en un rincón. Lástima de amor confundido.

No termina aquí mi incursión del día en el mundo de las agencias para personas más perdidas que el barco del arroz. Resulta que, mientras paseo por la Gran Vía, una tipa vestida con un corsé blanco, un mini-tutú y un velo de novia me extiende El periódico del infiel, una publicación gratuita de la agencia de contactos —que me entero que tiene más de 750.000 usuarios en nuestro país, 750.000 personas que son infieles a sus parejas, eso sí, con mucha discreción—, que ofrece las claves para conseguir una aventura perfecta.

«Este periódico es la prueba de que la infidelidad es un negocio en auge y completamente rentable en nuestro país», declara el área de comunicación de la firma.

Tiro esa pérdida de papel y tinta a la basura y continúo mi camino. Y pienso que no hay oferta sin demanda. Que no existirían agencias de esas, si no considerásemos al ser humano como un mero objeto para satisfacer deseos o carencias. Pero, mientras estemos equivocados, otros se aprovecharán de ello.