Petición de la campaña Somos. Más incentivos fiscales a la solidaridad
Las fondos públicos se han recortado drásticamente; la Obra Social de las Cajas está en peligro de extinción… Las necesidades aprietan, pero el dinero no llega. Varias ONG han lanzado una campaña para pedir mayores incentivos fiscales a las donaciones. Mientras algunos insisten en poner trabas a la labor social de la Iglesia, la lógica dicta actuaciones en el sentido contrario: hay que facilitar que todos arrimen el hombro frente a la crisis
Siete de cada diez euros que ingresa Cáritas proceden de donantes privados, pero la tónica, en el tercer sector, es la opuesta: apenas el 35 % del volumen de los fondos de las ONG en España, según un informe de Bain & Company Iberica. Eso hace a las ONG especialmente vulnerables ante el drástico recorte de fondos públicos. El caso más alarmante es el de las Cajas de Ahorro, uno de los grandes inversores en cooperación al desarrollo y acción social. La Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA) ha estimado que la Obra Social de las Cajas españolas, en 2011, rondó los 1.000 millones de euros, un 32 % menos que el año anterior —en 2008, gastaron 2.058 millones de euros, lo que supone que, en cuatro años, la obra social ha bajado a la mitad su presupuesto–. Para 2012, y con la guillotina puesta sobre muchas cajas, esa cifra es inimaginable. Y si no hay subvenciones y la administración no paga…
Por eso, se necesitan estímulos para las donaciones. Es lo que piden 25 ONG españolas, entre ellas la asociación de la Iglesia católica Manos Unidas, en la campaña Somos. El apoyo de los ciudadanos, en estos momentos, es fundamental, resaltan. España cuenta con 3 millones de donantes habituales, un 8 % de la población adulta, lo que significa que está más del 30 % por debajo de la media europea. En Austria, el 61 % de la población es donante, el 58 % en el Reino Unido, y el 49 % en Francia. «Esto no quiere decir que España sea menos solidaria, sino que lo hace de una manera más impulsiva, ya que, cuando hay una catástrofe o crisis humanitaria, los españoles se vuelcan», asegura Marco Concepción, director de la Asociación Española de Fundraising (AFEr).
«La cuestión es que los proyectos que desarrollamos las ONG —añade el director de AFEr— son proyectos a largo plazo, son proyectos de desarrollo de muy diversa índole que inciden sobre problemáticas que no se resuelven en un día, por eso se necesita el apoyo regular de la ciudadanía».
Para animar a que más personas colaboren de forma regular con estas entidades, la campaña Somos pide mayores incentivos fiscales. España mantiene unos tipos de desgravación fiscal comparativamente muy bajos —del 25 %—, frente al 100 % de Alemania, Austria e Inglaterra, o el 66 % de Francia.
Para promover en España la cultura de la solidaridad, es preciso, argumentan estas 25 ONG, que el Estado reconozca «fiscalmente a los ciudadanos el apoyo al trabajo de las entidades, aún más cuando la crisis económica está multiplicando estas necesidades».