Misa y catequesis en la cancha deportiva - Alfa y Omega

Misa y catequesis en la cancha deportiva

Desde el terremoto de abril de 2016, la iglesia de San Juan Bosco, en la ciudad ecuatoriana de Manta, celebra la Eucaristía en una cancha deportiva situada junto al templo. También en ese templo improvisado reciben catequesis 200 niños. El misionero valenciano Ramón Peris pide ayuda al Arzobispado para reconstruir la iglesia

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Misa dominical de los fieles de la parroquia de San Juan Bosco. Foto: AVAN

La parroquia de San Patricio, de la ciudad ecuatoriana de Manta, ha solicitado ayuda al Arzobispado de Valencia para construir una capilla «en una zona periférica y pobre donde hay una comunidad con más de 200 niños de catequesis y las celebraciones las hacemos en la calle», según ha explicado el párroco, el misionero valenciano Ramón Peris.

La Virgen tras el terremoto. Foto: AVAN

La idea es «comprar el terreno, que pertenece a un banco, y construir una primera capilla de caña y luego ir mejorándola», según Peris, que lleva más de diez años de misionero en Ecuador y que ha añadido que «las poblaciones crecen a un ritmo tan acelerado que no hay tiempo para construir las infraestructuras necesarias».

También de la parroquia de San Patricio, que atiende a más de 50.000 personas en la ciudad portuaria de Manta, depende la iglesia de San Juan Bosco, que tuvo que ser destruida tras el terremoto que asoló Ecuador en abril de 2016 y en cuya reconstrucción colabora la Fundación Ad Gentes del Arzobispado valenciano. Tras el terremoto, las celebraciones organizadas por la parroquia se tienen que celebrar al aire libre en una cancha deportiva situada junto al templo.

Misa dominical de los fieles de la parroquia de San Juan Bosco. Foto: AVAN

En el proyecto de reconstrucción del templo de San Juan Bosco se han involucrado parroquias de Ademuz, Villar del Arzobispo o Titaguas, entre otras, y recogieron 6.000 euros. Esta ayuda prestada «merece toda nuestra gratitud para los vecinos del Rincón de Ademuz, porque nos han dado lo que tienen, no lo que les sobra, al igual que agradecemos desde Manta el apoyo de toda la archidiócesis y de la Fundación Ad Gentes» que este año destinará alrededor de 15.000 euros a este proyecto.

Además de agradecer toda la ayuda prestada, el misionero ha remarcado que «es un proyecto que tardará años en poder ser finalizado, por eso necesitamos más apoyo económico para completar fases, con la dificultad añadida de tener que usar cimientos antisísmicos, que incrementan el coste».