La luz y el color vuelven a Tarragona - Alfa y Omega

La luz y el color vuelven a Tarragona

La catedral de Tarragona ha vuelto abrir sus puertas después de la restauración del interior del templo, un proyecto que ha durado dos años. El trabajo realizado permitirá a los fieles y visitantes redescubrir una catedral más luminosa, y enriquecida con las recién descubiertas policromías, muestra de las que decoraban el templo en sus orígenes

María Martínez López
Vista de la nave central de la catedral.

Desde su consagración en 1331, la catedral de Tarragona no ha sido sólo la sede de los sucesores del obispo mártir san Fructuoso (siglo III), sino testigo privilegiado de la vida de esa diócesis y referencia espiritual de sus fieles. Ahora, tras dos años de restauración, la catedral ha reabierto sus puertas en un acto que tuvo lugar el pasado día 13. Los trabajos se han centrado en la limpieza de las paredes y elementos arquitectónicos del interior de las tres naves y de la nave transversal del templo, proyecto insertado en la cuarta fase del Plan Director de la Catedral de Tarragona, subvencionado por el Ministerio de Cultura.

Detalle de la fachada del órgano.

Para restaurar el templo, se ha levantado la capa de pintura grisácea aplicada en 1774, dejando la piedra vista. La novedad artística más notable ha sido que, al eliminar esta pintura, han aparecido diferentes rastros de policromías originarias de los siglos XIV al XVI en capiteles, columnas, claves de bóveda y frisos, así como iconos en algunos muros y en la bóveda de la capilla del Santísimo, pintada de azul intenso y recubierta de estrellas doradas. El conjunto mejor conservado se encuentra en la capilla de Santa María de los Sastres. Este hallazgo demuestra que, en su día, «el interior de la catedral estuvo abundantemente ornamentado, siguiendo la tradición iniciada por las antiguas culturas de Egipto, Persia o Mesopotamia, y que ha llegado hasta nosotros a través de Grecia y Roma», explicó el doctor Antonio P. Martínez Subías, canónigo responsable del Patrimonio Artístico y Documental de la catedral. Lo recuperado permitirá a fieles y visitantes hacerse una idea de cómo quería acercar a Dios la decoración original del templo, ejemplo de la transición del románico al gótico.

Clave de bóveda.

El trabajo elaborado en los dos últimos años corresponde a la cuarta fase del Plan Director de la Catedral, un proyecto de restauración integral que comenzó hace 15 años, subvencionado por el Ministerio de Cultura. En esta fase también se ha incluido la restauración de la sillería del coro y de la fachada del órgano. El interior del instrumento, sustituido por uno moderno en 1929, se ha construido de nuevo en un taller de Holanda y se instalará en los próximos meses. Asimismo, al estudiar el subsuelo de la catedral, se descubrieron los restos de un templo romano dedicado a Augusto. Queda pendiente la quinta y última fase, que incluirá «la restauración de la capilla de Santa Tecla» —Patrona de la ciudad—, «el claustro y el templo adyacente de Santa Tecla la Vieja», explicó en la celebración el arzobispo de Tarragona, monseñor Jaime Pujol, que también manifestó su ruego de que esta fase se pueda llevar a cabo pronto.

Capitel que muestra restos de policromía.

Monseñor Pujol presidió la Misa de inauguración, concelebrada por los canónigos del Cabildo y numerosos sacerdotes de la diócesis. Entre las autoridades asistentes, se encontraba el ministro de Interior, don Jorge Fernández Díaz, quien, en su intervención, destacó que la catedral es el reflejo de un pueblo y elemento conformador de su propia identidad cultural. No se trata de un elemento patrimonial estático, pues «las piedras siguen vivas, como la fe de los que lo están construyendo».