Gentes: Tomasso Spinelli, joven catequista (en el Sínodo de los Obispos) - Alfa y Omega

Me preocupan los sacerdotes que han perdido confianza en su propio ministerio; que interpretan el dedicarse a los jóvenes con travestirse de joven o, peor aún, vivir el estilo de vida de los jóvenes. Y lo mismo en la liturgia: que en el intento de hacerse originales, se convierten en insignificantes. Nosotros, los jóvenes, tenemos necesidad de guías fuertes, sólidos en su vocación y en su identidad. Vosotros nos testimoniáis la fidelidad a una vocación, nos enseñáis la solidez en la vida y la posibilidad de elegir un modo alternativo de vivir. Allí donde hay un sacerdote apasionado, la comunidad en poco tiempo florece. Es necesario que existan personas que muestren la fe como una elección seria, sensata y creíble.