Gentes: Carlos Padilla, sacerdote (en Aleteia)
Ha comenzado el Adviento. Son pocos días. Corremos el riesgo de dormirnos y dejar que el tiempo se nos escape como arena entre los dedos. Tenemos que vivir despiertos y vigilando. Jesús no quiere que vivamos dormidos. A veces nos dejamos llevar por la corriente y no hacemos lo que de verdad queremos hacer. Es un tiempo para vigilar nuestra vida, revisar cómo vivimos, preguntarnos en qué podemos mejorar y crecer. Jesús sale a nuestro encuentro una vez más.
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