Es la hora de hablar de Dios - Alfa y Omega

Es la hora de hablar de Dios

José Francisco Serrano Oceja

Estamos instalados en tiempos de ambivalencia. Por un lado, brota un nuevo interés por Dios y por la religión, un fenómeno que proclama el clásico ex consensu gentium, y, por otro, aparece un nuevo ateísmo misionero, agresivo, científicamente cultural y socialmente publicitado. Un ateísmo posthumanista que se enmascara en un delirio ateísta. Al mismo tiempo, la curva ascendente, ya no de la secularización, sino de la autonomía definitiva, parece no tener fin. No debemos olvidar, como nos recuerda en su contribución el cardenal Walter Kasper, autor de un reciente libro sobre la misericordia de Dios que esperamos pronto tener en español, que las tesis de la secularización que dominaban el pensamiento, y en no menor medida la teología de los años sesenta y setenta, han sido ya abandonadas. Aquella secularización alentada intelectualmente era un fenómeno europeo. En la estela de la globalización y de las migraciones, resurge la pregunta por Dios, máxime después de que las promesa de salvación intramundanas, que pretendieron articular en los siglos XIX y XX, hayan fracasado estrepitosamente. Se podría decir que Dios vuelve a ser admitido en los salones de la sociedad. ¿Significa este hecho que los bancos vacíos de las iglesias van a volver a llenarse?

Ha llegado el momento de calificar el giro antropológico de la modernidad con una focalización teocéntrica. Éste es el sentido de este libro polifónico y de la propuesta explícita que plantea a la conciencia cristiana. Es tiempo de hablar de Dios. Es tiempo de hablar sobre lo esencial, también en la Iglesia y en la teología. Y por eso el valor de una obra como ésta, de naturaleza polifónica, que apunta el cambio en la política editorial de Sal Terrae. La Fundación Walter Kasper, patrocinadora de esta iniciativa, ofrece un trabajo que podemos dividir en dos momentos: el primero, con las aportaciones de los cardenales Kasper, Koch y Lehman, y de monseñor Müller. A los que debemos añadir, segundo momento, las colaboraciones de los teólogos Thomas Söding y George Augustin. La contribución de monseñor Müller, entonces obispo de Ratisbona y hoy Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, es significativa en la medida en que su reflexión sobre Dios y cómo hablar de Dios no se desliga de los problemas del día a día de un obispo en su diócesis. Incluso de Europa y, sorprendente, de España. Suyo es el siguiente párrafo, que pertenece a un apartado del texto sobre ¿El Dios olvidado? Y: el hombre divinizado: «Se dice que, a la pregunta sobre qué entendía por religión, el expresidente del Gobierno español, Rodríguez Zapatero, contestó: considero como religión muchísimas cosas. Todo hombre es religioso, la esencia de la religión consiste en que el hombre se convierte en Dios, el hombre es Dios mismo. Y la tarea de la política es convertir, con la ayuda de la mayoría, al hombre mismo en objeto de veneración religiosa. Por eso se ha introducido en España una asignatura especial que expone de forma obligatoria en los centros educativos esta ideología. Una posición como la descrita no es sólo el viejo marxismo del siglo XIX, sino algo que nos afecta y nos concierne en nuestros días».

El problema de Dios, hoy
Autor:

George Austin (ed.)

Editorial:

Sal Terrae

Año de publicación:

2012

Páginas:

200

Precio:

17,50 €