El Papa reza por el fin de la pandemia en San Pedro e imparte la bendición urbi et orbi - Alfa y Omega

El Papa reza por el fin de la pandemia en San Pedro e imparte la bendición urbi et orbi

La celebración tendrá lugar esta tarde a las 18:00 horas, se podrá seguir por los medios de comunicación y por internet y quien participe podrá ganar indulgencia plenaria. Les ofrecemos, a continuación, todos los detalles

Redacción
Foto: CNS

Este viernes 27 de marzo, a las 18:00 horas, el Papa Francisco presidirá un momento de oración en la plaza de San Pedro para rezar por el fin de la pandemia, al final del cual impartirá la bendición urbi et orbi.

«Desde ahora, invito a todos a participar espiritualmente a través de los medios de comunicación. Escucharemos la Palabra de Dios, elevaremos nuestra súplica, adoraremos el Santísimo Sacramento, con el que al final daré la bendición urbi et orbi, a la que se adjuntará la posibilidad de recibir la indulgencia plenaria», explicó el Pontífice cuando convocó la iniciativa.

El rato de oración se celebrará ante el crucifijo de la Iglesia de San Marcelo, al que se le atribuye el cese de la peste de 1522 después de que fuera llevado en procesión por todos los distritos de Roma y ante el que el Santo Padre rezó el pasado domingo 15 de marzo para pedir que se detenga la epidemia.

La oración y la bendición se podrá seguir por numerosos medios de comunicación como TRECE, Cope, Radio María o por YouTube a través del canal del Vaticano (disponible en esta misma noticia más abajo). «A todos aquellos que se unirán espiritualmente a este momento de oración a través de los medios de comunicación será concedida la indulgencia plenaria según las condiciones previstas por el reciente decreto de la Penitenciaría Apostólica», explicó la Oficina de Prensa de la Santa Sede.

¿Cómo ganar las indulgencias plenarias?

Los fieles que se sumen a la oración y la bendición del Papa podrán ganar indulgencia plenaria si cumplen las siguientes condiciones:

—Tener el firme propósito de no volver a pecar, rechazando cualquier tipo de pecado mortal y venial.

—Unirse a la oración y la bendición urbi et orbi del Papa.

—Confesarse y comulgar cuando sea posible, realizando hasta entonces un acto de contrición y una comunión espiritual.