El nuevo PSOE quiere legalizar la eutanasia - Alfa y Omega

El nuevo PSOE quiere legalizar la eutanasia

Ricardo Benjumea
Un momento de la clausura del Congreso Federal del PSOE, el día 18 en Madrid. Foto: Óscar del Pozo

Si vuelve al Gobierno, el PSOE se compromete a despenalizar la eutanasia y a que desaparezcan «los privilegios» de la Iglesia católica. Estas son algunas de las decisiones adoptadas en el 39 Congreso Federal del PSOE, que retoma el tono beligerante en temas éticos y religiosos de la etapa Zapatero.

El regresado secretario general, Pedro Sánchez, había mantenido hasta ahora una posición ambigua con respecto a la eutanasia y al suicidio asistido, una cautela lógica teniendo en cuenta la elevada media de edad de su electorado, 55 años, superada solo por el PP (57). En el pasado, Sánchez había aceptado únicamente abrir el debate para buscar una solución de consenso con los demás partidos.

En lo que respecta a «los privilegios» de la Iglesia, el PSOE se refiere a la exención del pago del IBI que afecta a templos y centros sociales de la Iglesia, no así a edificios dedicados a actividades económicas o a las viviendas de los sacerdotes, que sí tributan normalmente. Se trata de ventajas aplicadas también a fundaciones, a ONG, a asociaciones de utilidad pública o a las federaciones deportivas.

En su discurso al Congreso Federal, Pedro Sánchez defendió la eliminación de la asignatura de Religión, que eligen voluntariamente dos de cada tres alumnos. Su intención –dijo– es que «se enseñe Educación para la Ciudadanía y no Religión».

Al mismo tiempo, el PSOE se posiciona contra la gestación subrogada. Pero mientras la propuesta inicial, de Eduardo Madina, dedicaba un párrafo entero a la cuestión, el texto definitivo es menos contundente y el asunto aparece como simple mención junto al compromiso de restablecer «a las mujeres mayores de 16 y menores de 18 años su capacidad de decidir [en el aborto]», potenciar la educación sexual y recuperar la financiación pública de los tratamientos de reproducción asistida con carácter universal, «dejando sin efecto las limitaciones acordadas por el Gobierno del PP», que afectaban a las lesbianas.

Del borrador de Madina desaparece también la mención sobre la prohibición de la prostitución. En su programa de 2015 el PSOE se declaraba abolicionista y partidario de multar a los clientes.