El Ejido. «Éste no es el camino» - Alfa y Omega

Ante los graves hechos que estamos viviendo en el Poniente almeriense, este Obispado quiere llamar a todos los hombres y mujeres de buena voluntad de esta tierra, cristianos o no cristianos, creyentes o no creyentes, a la calma y la paz.

Condenamos estos asesinatos y rechazamos la muerte y la agresión, siempre injustificada, a cualquier hombre, que es imagen de Dios. En estos momentos queremos recordar la doctrina de la Iglesia. La vida es un don de Dios y nadie tiene derecho a quitarla o maltratarla.

La violencia nunca puede ser un camino que legitime el derecho de un hombre o de un pueblo. La venganza sólo puede engendrar venganza. Éste no es el camino que nos llevará a una convivencia pacífica.

Llamamos a las autoridades a que se haga justicia, a buscar la raíz de este mal y a poner las soluciones necesarias, según los principios de la justicia y del bien común.

A los hombres y mujeres que habéis venido a esta tierra laboriosa, que ama la paz y respeta a todo hombre de cualquier raza y religión, os pedimos que respetéis la convivencia pacífica de un pueblo que os ofrece una vida más digna.

Pedimos a todos los cristianos que eleven oraciones y súplicas a Cristo, Príncipe de la Paz, para que acabe con la violencia y todos podamos vivir en paz y armonía como es el designio de Dios para la Humanidad.

La Iglesia en Almería se une al dolor de estas familias que han perdido a un ser querido y al esfuerzo de todos aquellos que trabajan por la paz, y pide:

¡En el nombre del Señor, cese la violencia, reine la calma, haya paz para todos los hombres y mujeres!