Como un inmenso globo terráqueo que se le hubiera ido al Creador de las manos: así han visto Idígoras y Pachi, en la viñeta que ilustra este comentario, la situación en nuestro planeta Tierra, esta semana. La gente de la calle, normal y corriente, a la vista de lo que lee y oye, lo resume con esta frase tan expresiva: Este mundo parece dejado de la mano de Dios; pero usted y yo sabemos que no es verdad. Sí, lo parece, y lo parece mucho, pero no es verdad, ni lo será nunca. El Hijo de Dios nos dejó dicho: Yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin de los tiempos. El problema está en si nos lo creemos de verdad, o no nos lo creemos; y entonces, así nos luce el pelo. Las consecuencias funestas del mal uso que los hombres hacemos del misterioso y maravilloso don de la libertad están a la vista, incluso de quienes no quieren ni verlas.
Se puede tener toda la razón del mundo -y es verdad que Israel puede tenerla porque los terroristas de Hamas provocan y se sirven de la población civil como escudo humano-, pero esa razón se pierde cuando se recurre a la salvajada como reacción; Israel comenzó a responder con relativa moderación cuando los terroristas asesinaron a tres jóvenes, pero después ya, lo que está haciendo en la franja de Gaza, con niños asesinados impune, masiva y bárbaramente, no es de recibo. Es intolerable, y se está volviendo contra Israel, a quien la batalla que le importa es la de su seguridad y no la de la opinión pública. Pero, a la larga, la batalla de la opinión publica se impone, porque a un Estado democrático le es exigible un plus ético que es inútil exigirles a una banda de asesinos terroristas, con las que un Estado digno y decente no se puede comparar.
Algo parecido, igualmente atroz e intolerable, es lo que está sucediendo con los casi trescientos cadáveres de las víctimas del avión civil malasio derribado por un misil. A la muerte horrenda se añade la humillación de ver los restos de unos seres queridos tratados de cualquier manera y amontonados en un tren del horror. A Putin y al Kremlin les va a costar Dios y ayuda la factura internacional que les va a pasar su inicua manera de actuar contra la más elemental dignidad humana, y no va a haber diplomacia que valga para desfacer semejante entuerto, que hace entenebrecer la humanísima esperanza y pensar en la hipótesis de un mundo dejado de la mano de Dios.
Y luego están las tristes cosas de cada día, en esta querida y cada vez más desconocida España nuestra: está el Rector (es un decir) de la Universidad fundada por el cardenal Cisneros, que quiere cerrar capillas pero abrir mezquitas, y cobrar alquiler por usar unas instalaciones universitarias que, a lo mejor, se cree que son suyas. ¿Pagan él y sus secuaces por usarlas para adoctrinar en el marxismo leninismo de coleta y miles de euros al mes? Está el infamante canon revolucionario que, por lo visto y leído, cobraba la UGT (exigía a sus proveedores un porcentaje de entre el 3 y el 20 por ciento de lo servido). Y su dirigente máximo sigue sin dimitir, tras portadas alucinantes de periódicos que informan que «UGT se quedaba, en facturas falsas, con el 20 por ciento de las ayudas que recibía para formar a parados». ¿Cabe más indignidad? Como ha editorializado ABC, «que un sindicato desvíe recursos públicos a costa de aquellos a los que dice representar no sólo constituye un delito, sino una inmoralidad difícilmente calificable».
Y está lo de Pedro Sánchez en Cataluña: ahora el remedio va a ser un federalismo asimétrico, o sea, un federalismo todo menos federal. Lista, la socialista andaluza, que ha buscado la cara del guaperas para que reciba todas las inevitables bofetadas que le van a llover a este PSOE.
Y está lo del sí pero no de la dimisión de Durán, que es algo así como nadar y guardar el Palace, donde reside en Madrid, y es de lo que se trata, en el fondo. Si uno no está de acuerdo con el tal Mas y su soberanismo pedigüeño, pues se le dice a la cara y se dimite con todas las consecuencias. Y vamos a ver en qué queda la anunciada reunión de verano de Rajoy con Mas. Si de ella salieran nuevas prebendas y más euros, a costa del sucio y desleal chantaje del separatismo más indecente, lo lógico sería que las demás Comunidades Autónomas españolas pusieran el grito en el cielo y el cazo para cobrar. ¿Quieren ustedes más y mejor financiación de sus dispendios? Pues ya saben lo que tienen que hacer: amenacen con la secesión y ya está… Todo en plenas vacaciones veraniegas, claro. Luego vendrán las facturas…