«Haremos que la Iglesia sea creíble» - Alfa y Omega

«Haremos que la Iglesia sea creíble»

Cristina Sánchez Aguilar
Foto: Diócesis de Getafe/A. Martín

«No podemos caer en la tentación de la autocomplacencia […]. Quiero hacer un llamamiento a salir de las comunidades, del posible confort en el que podemos adormecernos, en busca de los hombres y mujeres que nunca han venido o que se fueron por alguna causa». Esta fue la primera propuesta que hizo el nuevo obispo de Getafe, monseñor Ginés Beltrán, a los cientos de fieles que acudieron a la multitudinaria toma de posesión el pasado sábado, en el cerro de los Ángeles. «La evangelización es un acto de amor», dijo a los presentes, llegados de todas partes de la diócesis, de su anterior diócesis de Guadix e incluso de Almería, su tierra natal. «Haremos que la Iglesia sea creíble», pidió, con una actitud «de acogida, de escucha, de comprensión, de misericordia», con comunidades «que sean verdaderos hogares, donde los que llegan vean y sientan una familia», y donde «los pobres ocupen un lugar privilegiado».

En el acto, que tuvo un significativo respaldo eclesial, le acompañaban siete cardenales, ocho arzobispos y 25 obispos, además del nuncio Renzo Fratini, cientos de sacerdotes y seminaristas. A ellos les recordó que «un pastor que no escucha la Palabra, que no la medita en el silencio de su corazón» se predicará «a sí mismo o ensuciará esa Palabra con su modo de pensar, con sus ideas». Todos «tenemos la tentación de tener planes o proyectos, sin duda con una intención muy santa». Sin embargo, añadió, «es la Palabra la que tiene que inspirar nuestros proyectos»; hemos de «desprogramarnos para que el Señor nos sorprenda». El nuevo obispo también contó con un amplio apoyo institucional, con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, a la cabeza, acompañada por más de una veintena de alcaldes, como la de Getafe, Sara Hernández, o el alcalde de Alcorcón, David Pérez.

No faltaron las palabras de agradecimiento al obispo emérito, Joaquín López de Andújar, al que agradeció «sus desvelos con esta Iglesia y la fraterna acogida que me ha dispensado». «Seguimos contando con usted», le recordó. «Vas a disfrutar mucho», contestó monseñor López de Andújar. Y finalizó su homilía asegurando que viene «dispuesto a trabajar por vuestra salvación, rezando por vosotros y entregándome para que Él sea conocido y amado. Quiera Dios que no me reserve, que mi tiempo, mis fuerzas y toda mi vida sea para vosotros».