Esther Medina: «Esa es la clave: que nos duela el sufrimiento de los demás»
Esther Medina muestra en fotografías la lucha no violenta de inmigrantes en varios lugares del mundo por defender sus derechos. La presentación en la tarde del jueves de esta exposición, organizada por el partido Solidaridad y Autogestión Internacionalista (SAIn), es uno de los principales actos en Madrid de Enrique Morones, fundador de Border Angels, una de las principales organizaciones en EE. UU. en defensa de los inmigrantes
Migrantes en lucha es el título de esta exposición en la Biblioteca de Carabanchel (Madrid) Luis Moreno. ¿Qué quieres reflejar?
Con esta exposición quiero dar a conocer realidades de lucha no violenta de migrantes en diferentes partes del mundo. Especialmente marchas que se han producido en México, Italia y España. Creo que es muy importante que también se reflejen las luchas de los propios migrantes que exigen un cambio. De ahí el nombre de la exposición.
Pones especialmente el foco en las marchas de migrantes. ¿Qué posibilidades de acción conjunta crees que existen cuando los migrantes se unen para defender sus derechos? ¿Alguna experiencia personal?
Infinitas. Empezando por cambiar la opinión pública. Hemos visto ejemplos como las marchas de los campesinos sin tierra en la India, la Asociación de Víctimas de la Frontera (que la forman las familias de las 14 personas que murieron cruzando el Tarajal), las marchas de las Madres Centroamericanas en busca de sus hijos desaparecidos, el Movimiento de madres hebreas, cristianas y musulmanas por la Paz en Israel… y una gran cantidad de ejemplos de cómo con la asociación y acción no violenta se pueden conseguir cosas. Pero no solo exigiendo sus derechos, sino influyendo en un cambio de conciencia.
Conociste a las Patronas [grupo de mujeres mexicanas que dan agua y alimento a los emigrantes que cruzan el país camino a EE. UU., la mayoría centroamericanos polizones en el tren conocido como La Bestia] y has seguido colaborando con ellas. ¿Qué te llamó la atención de su modo de actuar?
Todo, fue una maravilla poder conocerlas y estar con ellas. Una vez me dijo una de ellas: «Viajan como moscas (los migrantes) en un tren de mercancías. Llegan hambrientos y con muchos heridos y mutilados. Queremos ser una respuesta ante eso». Creo que esa es la clave: que nos duela el sufrimiento de los demás, y querer ser respuesta.
Las Patronas, Ángeles de la Frontera… ¿Son excepciones en un océano de indiferencia, o crees que, de algún modo, marcan una nueva sensibilidad hacia la situación de los migrantes?
Es verdad que hay una creciente ola de xenofobia, racismo e indiferencia pero creo que hay esperanza en gente, asociaciones y movimientos como estos. Simplemente porque son gente que pone su tiempo, su dinero, su vida en los demás.
Por supuesto que marcan una sensibilidad y una cultura diferente.
En la actualidad estás trabajando en un reportaje sobre las porteadoras de Ceuta. ¿En qué consiste el proyecto?
Las porteadoras son mujeres marroquíes que cruzan a España (Ceuta y Melilla) para transportar de vuelta a Marruecos fardos de mercancías a la espalda. Una vez en Marruecos esa mercancía se vende en mercadillos y tiendas.
Yo he estado trabajando con las porteadoras de Ceuta, y ahora mismo su situación es muy delicada. No solo por la reciente apertura del nuevo paso del Tarajal II y todos los problemas que está habiendo, sino porque se está impidiendo la entrada al recinto de Asociaciones de Derechos Humanos para labores necesarias de investigación en la frontera. Pretenden ocultar las graves faltas de organización y gestión del nuevo paso fronterizo.
Las porteadoras son mujeres que cargan cantidades inhumanas de peso a sus espaldas, y en España. Estoy realizando un trabajo en el que pretendo mostrar la vida diaria de las porteadoras, más allá de la masa de mujeres cargando bultos de mercancías. Unas vidas que van más allá de la frontera.
¿Cómo te parece que está reaccionando la sociedad española a lo que está ocurriendo en la frontera sur con los migrantes?
Bueno, no podemos conformarnos con postear en el Facebook que somos solidarios y que qué racista es la otra gente. Ahora mismo hay migrantes en Marruecos esperando poder pasar a Europa viviendo en campamentos, con redadas de la policía, comiendo de la basura y en condiciones inhumanas. Y si consiguen cruzar la valla y llegar a nuestro país lo más probable es que acaben en un CIE.
Creo que es muy importante la formación (personal y colectiva), la asociación, la acción, pero sobre todo la formación, la educación. En todos los niveles, incluida la universidad y la familia. Quieren fomentar el miedo al otro, al diferente, al que no conocemos, eso se combate culturalmente y ahí estamos todos implicados, incluidos los periodistas.