Han sido cientos de miles los ciudadanos que en todo Estados Unidos han salido a las calles y plazas en abierta manifestación a favor de la vida. En Washington, más de medio millón de antiabortistas, entre ellos 5 cardenales, más de 40 obispos y el nuncio de Su Santidad; en San Francisco, en Chicago, y en todas las demás grandes ciudades también decenas de miles de personas se han movilizado a favor de la vida. El arzobispo de Denver, en una carta pastoral con ocasión del 40 aniversario de Roe vs. Wade (dos sentencias del Tribunal Supremo de Estados Unidos que, en la práctica, legalizaron el aborto libre, lacra que desde entonces se ha cobrado 55 millones de vidas en Estados Unidos), ha escrito: «Cuarenta años de asesinato legal han dado a la cultura de la muerte una base firme y sólida a nuestra nación. Tenemos que reconocer nuestros pecados. Es momento de arrepentirnos, pero con el arrepentimiento viene el propósito de volver a comenzar; es momento de comprometernos con la cultura de la vida. El Señor nos pide que nos pongamos en pie».