El Papa Francisco acogió al arzobispo de Canterbury y Primado de la Comunión Anglicana, Su Gracia Justin Welby, con las mismas palabras que su predecesor Pablo VI dirigió al arzobispo Ramsey: «No llega usted a una casa extranjera como huésped o forastero, sino como conciudadano de los santos y de la familia de Dios». En la capilla Redemptoris Mater, en el Vaticano, como se ve en la foto, recordó que «la historia de las relaciones entre la Iglesia de Inglaterra y la Iglesia de Roma es larga y compleja, no carente de momentos dolorosos; pero en los últimos decenios se ha caracterizado por un camino de acercamiento y de fraternidad, de profundo respeto recíproco y de sincera colaboración, por lo que debemos dar gracias a Dios. Nuestra oración juntos es de fundamental importancia: renovará día a día nuestro empeño por caminar hacia la unidad, y testimoniará nuestra referencia a Dios, frente a una sociedad que parece poner en discusión algunas de las bases mismas de la convivencia, como el respeto a la sacralidad de la vida humana, o la solidez de la familia fundada sobre el matrimonio».