Dolores Checa: «Ninguna medalla puede compararse a dar la vida» - Alfa y Omega

Dolores Checa: «Ninguna medalla puede compararse a dar la vida»

Además de Rafael Nadal, la delegación española a los Juegos Olímpicos de Londres ha sufrido otra importante baja: Dolores Checa, atleta valenciana de 29 años y campeona de España en 5.000 metros al aire libre en 2011. Su ausencia se debe a una causa feliz: está embarazada de su segundo hijo. Sin embargo, la deportista ha tenido que afrontar todo tipo de reproches e insidias, e incluso algunos le han animado a abortar

Juan Ignacio Merino
La atleta Dolores Checa —embarazada— con su marido Daniel y Paula, su primera hija, de dos años.

En el año 2011, Dolores Checa, una atleta que desde los 24 años comenzó a cosechar éxitos internacionales, ha conseguido la mejor marca española como fondista de 5.000 metros al aire libre, lo que la convirtió en la campeona absoluta española en esta disciplina atlética, y por tanto le permitía representar a España en el campeonato europeo y en los Juegos Olímpicos de Londres. Pero, en enero de 2012, se enteró de que estaba embarazada de su segundo hijo. Al principio, fue un jarro de agua fría para Dolores y Daniel, su marido. Todas las ilusiones de la atleta se esfumaban. «Cuando supe que me había quedado embarazada, se me vino el mundo abajo, pero, cuando vea a mi hijo nacer, sé que todo va a recobrar un nuevo sentido», afirma Checa.

Dolores no encontró demasiada comprensión en el mundo del deporte… Las críticas comenzaron a lloverle desde muchos foros de información deportiva y desde el mundo del atletismo: «Que si es muy mal momento para quedarse embarazada, que si es una tapadera para ocultar el dopaje, que deberían retirarle la beca…», relata la deportista. Hubo hasta sugerencias de que debía abortar, pero Dolores asegura que también ha recibido mucho apoyo: de su marido, en primer lugar; de su familia, de su entrenador, sus amigos, de la asociación olímpica… «Gracias al apoyo de mi marido, he podido superar toda esta situación; si no hubiera sido por Daniel, después de haber tenido a Paula no hubiera vuelto a correr, y, aunque también para él ha sido difícil por lo que significa para mí, me ha ayudado a ver que nuestro hijo es un bien para nosotros, para nuestro matrimonio». De igual manera recalca la fondista que espera con gran ilusión el nacimiento de su hijo Alejandro, aunque lamenta que la gente se entrometa en cuestiones tan personales como la vida matrimonial. Aun así, Daniel y Dolores, gracias a la fe y a la vida cristiana, han sabido superar todas estas dificultades.

Cuando vea a mi hijo, reiré

Muchos no han comprendido su renuncia a ser olímpica por ser madre, y más cuando Checa, tras recuperarse del primer embarazo, había conseguido su mejor forma física y su mejor récord, lo que le abría de par en par las puertas a Londres.

«En este mundillo del atletismo, a la gente le gusta hablar de todo y meterse en la vida de los demás, y, aunque quieras que no te afecte, las críticas hacen daño», reconoce. «He intentado no meterme en foros, pero igualmente los comentarios me llegaban igual», explica Checa, que ha preferido ignorar las críticas y no responder, «porque en el fondo es darles la razón, las críticas no tienen ni pies ni cabeza».

En el primer embarazo, muchos se escandalizaron porque Dolores les parecía muy joven para ser madre, y ahora la critican por haber echado su carrera por la borda, pero para ella nada hay que se iguale a traer un hijo al mundo. «Haber tenido a Paula no tiene ni punto de comparación con ganar 4 medallas olímpicas; cada vez que la veo, estoy más contenta de haberla tenido. Cuando vea a mi hijo Alejandro recién nacido, me reiré de los malos momentos que he pasado. Ni las medallas, ni el dinero, ni el prestigio que se pueda tener es comparable con dar la vida».

Checa seguirá corriendo

Con tan solo 11 años, Dolores Checa comenzaba en el mundo del atletismo, pero fue a los 24 años cuando comenzó a destacar. Desde entonces, su progresión fue meteórica.

En 2008, compitió en los Juegos Olímpicos de Pekín, siendo una de las apuestas más fuertes de la delegación española, y, aunque sin muchos éxitos, fue uno de los grandes descubrimientos en esas Olimpiadas.

En 2010, no compitió al estar embarazada de Paula, pero tras la baja maternal volvió a las pistas con más fuerza que nunca, tanta, que, en 2011, se clasificó en Oslo como campeona absoluta de los 5.000 metros al aire libre, con una marca de 14.46. Este triunfo le permitió comenzar a recibir la beca ADO (Asociación de Deportes Olímpicos), ayuda que ha continuado recibiendo durante el embarazo, motivo por el que ha recibido numerosas críticas.

Dolores dará a luz al pequeño Alejandro el próximo otoño, y tras la baja maternal desea volver a estar en forma y competir. «Quiero volver con la misma ilusión y ambición de siempre, y dar el máximo, lo que luego salga es otra cosa, quiero volver al mismo nivel en que lo dejé», dice la deportista.