La solidaridad de los sevillanos: mascarillas con trajes de nazareno y de flamenca - Alfa y Omega

La solidaridad de los sevillanos: mascarillas con trajes de nazareno y de flamenca

Una primavera sin procesiones ni Feria de Abril no la recordaba nadie en Sevilla. Sin embargo, la pandemia por coronavirus y el confinamiento, que han robado este año a la capital hispalense sus mayores señas de identidad, han supuesto la oportunidad para muchos sevillanos de ejercer la caridad como nunca

Juan Luis Vázquez Díaz-Mayordomo
Mascarillas

Alma es una empresaria sevillana que regenta una clínica dental. Cuando estalló la pandemia por coronavirus tuvo que cerrar el negocio pero no se quedó inactiva. «Un amigo de la asociación de empresarios a la que pertenezco me propuso la idea de fabricar mascarillas para echar una mano en medio de todo esto. Y yo, que no tenía ni idea de cómo hacerlo, me puse a organizarlo», afirma a Alfa y Omega.

Estos dos empresarios sevillanos se pusieron en contacto con la hermandad de San Gonzalo, una de las de mayor arraigo en Triana, y uno de los hermanos les donó la tela de nazareno que iban a utilizar para fabricar los trajes que iban a salir en procesión esta Semana Santa.

«Contactamos con una costurera, y eso nos llevó a conocer a más costureras que querían participar en el proyecto. Se corrió la voz, y empezaron a donarnos más telas todavía», cuenta Alma, quien desvela que también han recibido telas de trajes de flamenca que iban a lucirse en la Feria de Abril. El resultado han sido miles de mascarillas de color nazareno y de lunares flamencos que son la muestra de la solidaridad de los sevillanos estos días.

«Ha sido toda una cadena a la que se ha ido sumando gente, hasta una empresa de mensajería que se ofreció a repartir las mascarillas donde se necesitase», dice Alma, que cuenta asimismo que en la actualidad hay 27 costureras participando en el proyecto, además de las monjas del convento de Santa Rosalía. «Ha sido algo mágico, cada uno ha hecho lo que ha podido», declara.

Además de las mascarillas, han fabricado batas higiénicas. En total llevan fabricadas 180 batas y 20.000 mascarillas, junto a 50.000 máscaras de acetato, que han ido repartiendo en hospitales, en una asociación de autistas y en multitud de residencias de la ciudad.

A la hora de repartir el material, «ha sido muy bonito ver cómo llegaba nuestro trabajo, pero también ha sido muy duro escuchar llorar a los responsables de las residencias porque reconocían que no tenían material. Ha habido muchos infectados y muchos fallecidos. Si no llega a ser por la solidaridad de tanta gente…», confiesa Alma, sin poder acabar la frase.

Ahora, gracias a las novedades del desconfinamiento, se han lanzado a fabricar mascarillas infantiles que están dejando en farmacias para los niños que las puedan necesitar. A pesar de lo duro de la situación, «han sido casi dos meses de confinamiento en los que hemos podido comprobar la solidaridad de muchísimas personas. Hemos comprobado que la gente quiere ayudar siempre», dice Alma, quien ahora solo espera el día «en que nos podamos reunir todos juntos para conocernos y celebrarlo, porque la mayoría solo nos conocemos por Whatsapp y poco más. Va a ser una fiesta, esto lo tenemos que contar», exclama.