El control ruso de la central nuclear de Zaporiyia oscurece el 38 aniversario de Chernóbil

El control ruso de la central nuclear de Zaporiyia oscurece el 38 aniversario de Chernóbil

«Es responsabilidad de todo el mundo presionar a Rusia para garantizar que la central sea liberada», ha afirmado Zelenski. «Es la única manera de evitar nuevos desastres»

Victoria Isabel Cardiel C.
Unos hombres depositan flores en un monumento a los bomberos y trabajadores que murieron tras la explosión de un reactor en la central nuclear de Chernóbil, mientras asisten a una ceremonia de conmemoración del 38º aniversario del desastre de Chernóbil, en Kiev, Ucrania, el 26 de abril de 2024
Unos hombres depositan flores en un monumento a los bomberos y trabajadores que murieron tras la explosión de un reactor en la central nuclear de Chernóbil, mientras asisten a una ceremonia de conmemoración del 38º aniversario del desastre de Chernóbil, en Kiev, Ucrania, el 26 de abril de 2024. Foto: Reuters / Alina Smutko.

Chernóbil fue uno de los grandes desastres del mundo moderno. A las 1:23  UTC+4 del 26 de abril de 1986 —es decir, a las 23:23 horas del día anterior en Madrid— el reactor número 4 de la central nuclear de esta localidad en el norte de Ucrania, entonces parte de la Unión Soviética, sufrió daños severos. Al principio envió una nube radiactiva hacia las poblaciones más cercanas, que posteriormente se extendió por toda Europa.

El agua se convirtió inmediatamente en vapor y provocó un aumento brutal de la presión que hizo saltar por los aires la cubierta de hierro del reactor, arrojando al cielo el combustible nuclear que había entrado en contacto con el agua y el aire hirviendo. Polvo y vapores contaminados con uranio, plutonio, yodo y cesio fueron arrastrados por el viento por toda Europa mientras el reactor, al fundirse, perforaba el hormigón de la central y contaminaba el suelo.

El accidente supuso un duro golpe para la Unión Soviética, que trató de esconderlo durante semanas de silencio. Muchos consideran que esta crisis fue determinante en su posterior desintegración.

Pero la peor catástrofe nuclear civil de la historia tuvo una segunda parte. En febrero del 2022, 5.000 vehículos militares rusos entraron —desde la cercana frontera con Bielorrusia— en la zona prohibida que rodeaba la central en un radio de 30 kilómetros y se hicieron con su control. Nunca antes una central nuclear había estado en guerra. La ocupación, que duró poco más de un mes, del 24 de febrero al 31 de marzo de 2022, dejó minas y trincheras excavadas en una tierra radiactiva que había sido violada dos veces. Para Chernóbil y la ciudad de Pripyat, que en su día albergó a los trabajadores de la central y ahora está completamente abandonada, fue una segunda condena.

Amenaza en el sur

Mientras el país conmemora el aniversario del desastre nuclear de Chernóbil y todo el mundo celebra un día internacional de conmemoración, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha advertido de que la captura por parte de Rusia de la central nuclear de Zaporiyia (ZNPP), en el sur del país, amenaza con una catástrofe nuclear. Ambas partes se acusan periódicamente de poner en peligro la seguridad de esta instalación nuclear, la mayor de Europa.

«Durante 785 días, los terroristas rusos han mantenido como rehén a la central nuclear de Zaporiyia», ha manifestado Zelenski en las redes sociales, según reportó la agencia de noticias Reuters. «Es responsabilidad de todo el mundo presionar a Rusia para garantizar que la ZNPP sea liberada y vuelva al control total de Ucrania, así como que todas las instalaciones nucleares ucranianas estén protegidas de los ataques rusos», ha afirmado.

«Es la única manera de evitar nuevos desastres nucleares, que la presencia de los ocupantes rusos en la ZNPP amenaza constantemente», ha concluido. Para Zelenski el desastre nuclear de 1986 «demostró cuán rápidamente pueden surgir amenazas mortales».

La Agencia Internacional de Energía Atómica ha expresado en varias ocasiones su preocupación por la seguridad de la central. El cruce de acusaciones es continuo. Moscú ha acusado a Ucrania de disparar drones contra la central eléctrica, mientras que Kiev ha asegurado que Moscú ha militarizado la instalación y la mantiene como «rehén».