Las clarisas de Guernica venden su convento al Gobierno vasco para crear el Museo de la Paz 

«Hoy 26 de abril, en Pascua y en Guernica, en esta casa que ha sabido transmitir paz y que ahora se abre a un nuevo futuro, resuena con fuerza un ofrecimiento y una invitación: “Paz con vosotros”», ha dicho este viernes el obispo de Bilbao, Joseba Segura, en el antiguo convento de clarisas de esta localidad vasca, que el Gobierno autonómico acaba de comprar para crear el Museo de la Paz. En el aniversario del bombardeo que tuvo lugar aquí en 1937, las religiosas –que abandonaron este lugar el año pasado debido a la falta de vocaciones– han recibido al obispo y al lehendakari en un acto público para formalizar el traspaso del edificio.

«La muerte del inocente, acaecida en Jerusalén hace 2.000 años o en Gaza hace tan solo unas horas, la muerte injusta provocada por las bombas de la Legión Cóndor o por drones sofisticados y teledirigidos, o el disparo en la nuca para acabar con el adversario político, son acontecimientos demasiado fuertes como para ser asimilados, y seguramente imposibles de explicar. Sin embargo, la luz surge una y otra vez de la vida y de la Pascua», ha afirmado Segura en su intervención.

Tras el prelado, el lehendakari Iñigu Urkullu ha recordado que «las clarisas de la orden de San Francisco eligieron este lugar hace algunos siglos para crear su hogar. Lo abandonaron después de casi 500 años de estar allí, debido a los profundos cambios sociales que se están produciendo en el mundo». Sin embargo, gracias a su venta al Gobierno vasco, será posible «dar un nuevo impulso al Museo de la Paz ubicado en Guernica, y creemos que este convento puede ser el mejor lugar para ello», ha añadido.