XXVI Premios Alfa y Omega: Cine de luz para un año de oscuridad

Alfa y Omega es fiel a su cita con los premios de cine anuales. Esta XXVI edición reconoce las mejores películas del año 2020, un año marcado por la pandemia de COVID-19 y la crisis económica. Ha sido un 2020 duro que, sin embargo, nos ha dejado muchas películas que nos ayudan a elevar la mirada. Películas estrenadas tanto en salas como en plataformas que nos recuerdan aspectos del ser humano creado a imagen y semejanza de Dios, como el amor a la verdad, la solidaridad, la amistad verdadera, el amor a la familia o la capacidad de sacrificio. Este año, la categoría de Premio Fratelli tutti pone sobre la mesa la urgencia y oportunidad de esta encíclica del Papa Francisco como luz y guía para el momento presente.

Mejor película extranjera y mejor película sobre el hecho cristiano
Vida oculta

Esta monumental película de Terrence Malik nos acerca a la vida oculta y discreta del beato Franz Jägerstätter, un granjero austriaco y padre de familia que fue ejecutado por negarse a jurar fidelidad a Adolf Hitler en el Ejército durante la Segunda Guerra Mundial. Estamos ante una obra maestra del cine trascendente, a la misma altura de un Dreyer o un Tarkovski, que ilustra dramáticamente lo que implica la lealtad a la propia conciencia iluminada por la fe, llegando al martirio si es preciso. Pero también el filme muestra elocuentemente lo que es una auténtica familia cristiana.

Aunque una película no es capaz de agotar todos aspectos de la vida de Jägerstätter, en Vida oculta se armonizan a la perfección su contenido filosófico, antropológico y teológico, logrando una obra de gran fuerza espiritual. La historia nos recuerda a la de Tomás Moro con su drama de conciencia, que tiene en un lado de la balanza el deseo de quedarse con su familia, y en el otro el amor a Dios.

Estéticamente, sus valores formales, la selección de piezas musicales clásicas, así como la banda sonora de James Newton Howard, imprimen a la película un halo poético en el que se apoya la personalísima forma de mover la cámara y la fascinante fotografía que caracterizan el cine de Malick. La fusión entre forma y contenido tiene la perfección que solo consiguen las obras maestras. El proceso interior del protagonista y de su mujer, su noche oscura, la elocuencia y a la vez el silencio divinos… llegan a nosotros con transparencia gracias a Malick.

Mejor película española
Adú

Una gran producción, rodada en África, al servicio de una historia sobre el drama de la inmigración ilegal y los famosos menas. La película de Salvador Caro va entrelazando tres tramas: una sobre la difícil situación en la que se encuentran los guardias civiles que vigilan la verja que separa Melilla de Marruecos; otra sobre un niño camerunés, Adú, que por ser testigo involuntario de un delito se ve obligado a tratar de llegar a España buscando a su padre, y la tercera, que se centra en un técnico de una ONG en África que tiene que hacerse cargo durante una temporada de su hija adolescente, que ha empezado a flirtear con las drogas. Estas tres historias tienen su desenlace en la frontera de Melilla. La película no ofrece recetas ni soluciones a los problemas que plantea, pero sí ayuda a mirarlos con más autenticidad y menos ideología.

Mejor director
Clint Eastwood por Richard Jewell

Eastwood mantiene intacta su agudeza para contar dramas profundamente humanos. Y lo hace con libertad, de espaldas a lo políticamente correcto y reivindicando los grandes valores de la tradición norteamericana. La película se inspira en un personaje real, Richard Jewell, vigilante en las Olimpiadas de Atlanta de 1996, donde un terrorista causó dos muertes y más de un centenar de heridos. La diligencia y el sentido del deber de Jewell evitaron un desastre mayor, pero el FBI le señaló como sospechoso. La película armoniza la trama policial con el drama de Jewell, un hombre sencillo, poco inteligente, pero profundamente honesto y con un gran sentido de la responsabilidad. Una conmovedora historia que, a la vez que crítica el funcionamiento del sistema, reivindica los fundamentos del mismo, que son las bases de un sano Estado de Derecho.

Mejor guion
Robert Harris y Polanski por El oficial y el espía

Esta película se basa en la novela histórica del británico Robert Harris, que también firma como guionista junto a Roman Polanski. Recrea el famoso caso Dreyfus, que conmocionó a la sociedad francesa de la Tercera República a finales del siglo XIX y principios del XX. Y lo hace desde el punto de vista del oficial encargado de su investigación, Georges Picquart, y que es el auténtico héroe moral del filme, al obedecer a su conciencia por encima del deseo de mantener el prometedor statu quo de su carrera. Este conocido episodio judicial antisemita está retratado con exquisitez y precisión, tanto en el recorrido moral de los personajes como en el panorama que pinta del mundo militar francés en aquella época, en la que se daba un creciente nacionalismo tras la guerra con Prusia.

Premio Fratelli tutti
Especiales

Esta categoría busca premiar una película que ilustre aspectos de la última encíclica de Papa. Especiales, de Olivier Nakache y Éric Toledano, señala muchas de las preocupaciones de Fratelli tutti. El guion, basado en hechos reales, nos presenta a Bruno, judío que tiene una asociación que acoge autistas en pisos, y al musulmán Malik, que tiene una organización que forma a chavales en riesgo de exclusión para que trabajen con autistas. Ambas asociaciones funcionan en perfecta simbiosis, pero no están reconocidas por la Administración, que las quiere cerrar. La película se adentra en el mundo del descarte y nos propone una vida más humana, de relaciones verdaderas y desinteresadas, un mundo en cuyo centro está la persona, y no las etiquetas o los prejuicios. La colaboración entre hombres de distintas confesiones en aras del bien de los más necesitados es otra de las lecciones del filme.

Mejor película basada en hechos o personajes reales
Entre la razón y la locura

Basada en una novela histórica de Simon Winchester, que relata la gestación del famoso Diccionario de Oxford publicado en 1884. Al frente del proyecto estuvo el escocés James Augustus Murray, casado con Ada Ruthven, con la que tuvo once hijos. Murray contó con un colaborador extraordinario para la confección del diccionario, el sargento retirado William Chester Minor (Sean Penn), que estaba encerrado en un psiquiátrico penitenciario, aquejado de una grave esquizofrenia y culpable de un homicidio. La película, dirigida por Farhad Safinia, se centra en la amistad que surge entre ambos, así como en la relación entre Minor y la viuda de su víctima. Mel Gibson encarna a Murray, un hombre bueno, profundamente religioso y buen padre y marido. La cinta es un hermoso canto a la lengua inglesa, una bella historia de amistad leal y sincera y, sobre todo, una película sobre el perdón.

Mejor película sobre personas mayores
El padre

Esta película de Florian Zeller se basa en una obra teatral y nos pone en la piel de Anthony, un anciano londinense en el que avanza una degeneración cognitiva. Cada vez le cuesta más reconocer a sus seres queridos, y vive en una progresiva confusión. Su hija Anne quiere trasladarse a París y necesita una solución para su padre, que ya no puede seguir viviendo solo. La originalidad del filme estriba en que el punto de vista narrativo es el del anciano, con lo que protagonista y espectador comparten confusiones y delirios, y el resultado es la experiencia de una terrible soledad y falta de certezas. El espectador se identifica con sus sentimientos y empatiza con sus miedos. La cinta pone sobre la mesa la dignidad de tantos ancianos seniles, cuya humanidad parece haberse diluido y que sin embargo está ahí, escondida pero sufriente.

Mejor película sobre la familia
El artista anónimo

Olavi es dueño de una tienda de arte situada cerca de una casa de subastas. Ya se siente cansado y el negocio no va bien. Su plan es conseguir una venta redonda, saldar sus deudas y cerrar el negocio. Un día descubre en la casa de subastas un pequeño retrato masculino al óleo, que está sin firmar. Olavi intuye una genialidad en ese cuadro y piensa que ahí puede estar su gran negocio. Pero entonces aparece su hija Lea, a la que tiene algo abandonada, y le pide que acepte que su nieto pueda hacer prácticas académicas en la tienda. Esta película de Klaus Härö entrelaza una reflexión sobre el arte con una indagación sobre los vínculos familiares y el perdón. Todo ello atravesado por una metáfora religiosa que pone a Cristo en el centro de la sanación de las heridas. Vínculos y redención son un binomio central en la filmografía de este cineasta.

Mejor película familiar
Rocca cambia el mundo

Rocca es huérfana de madre y su padre es astronauta. Se ha pasado la vida acompañando a su progenitor a los entrenamientos aeronáuticos en vez de ir a la escuela, y ello la ha dotado de conocimientos excepcionales sobre cuestiones de gran especialización. Su padre se ha ido unos meses fuera, por lo que Rocca irá al colegio por primera vez y, aunque es incapaz de someterse a las normas, su pureza ganará el corazón de los que la rodean. Su personaje recuerda a Pippi Calzaslargas, pero más familiar y entrañable. La define una mirada limpia y desprejuiciada. Su relación con las personas sin hogar o con su despreciada compañera parten de una mirada cristiana, aunque no haya referencias religiosas en el filme de Katja Benrath. Una cinta divertida sobre la bondad y el vínculo paternofilial.

Mejor película social
Aguas oscuras

Robert Bilott es un abogado católico que trabaja defendiendo los intereses de las grandes industrias químicas. Un día se le presenta un granjero cuyas reses están muriendo de forma antinatural, lo que él atribuye a unos vertidos de la empresa DuPont, cliente preferente del despacho del abogado. Este se enfrenta a un gran dilema: o priorizar los intereses de su bufete y de su carrera profesional, o escuchar la voz de su conciencia y enfrentarse a la todopoderosa DuPont y a sus colegas de profesión. Su condición de católico practicante y el apoyo de su mujer y de su jefe, van a ser decisivos a la hora de lanzarse a una aventura sin retorno. Basada en hechos reales, la cinta de Todd Haynes muestra la complejidad de un proceso jurídico descomunal, la búsqueda de pruebas, las contrapruebas del contrincante… y el agotamiento inherente a una lucha en solitario como la que emprende Bilott.

Mejor película de animación
Soul

Joe es un profesor de música cuyo sueño frustrado es ser pianista de un buen grupo de jazz. Cuando parece que tiene delante esa oportunidad, cae en una alcantarilla y le rescatan en estado de coma. Mientras le dura el coma, su alma se acerca al famoso túnel de luz, entre la vida y la muerte. Joe se niega a aceptar esa muerte inminente y se escapa, yendo a caer al Gran Antes, lugar de formación de almas donde es confundido con un mentor: un alma ya usada que debe mentorizar a alguna alma inédita antes de que baje a la tierra y se encarne en algún cuerpo. La película, dirigida por Pete Docter, reivindica la existencia del alma, algo nada obvio en un contexto materialista como el nuestro, y plantea con naturalidad la realidad de un mundo trascendente. No lo hace desde una óptica cristiana, sino desde una perspectiva más ecléctica que no excluya a ningún espectador. Y también crítica la cultura del éxito. Una película Pixar: compleja e interesante.

Mejor documental
Para Sama

Impresionante documental que nos lleva al corazón de la guerra de Siria a través de la mirada de la directora Waad al-Kateab, una estudiante de marketing que se une a la revolución contra el régimen de Al Asad, se enamora de Hamza, un médico de la resistencia, se casa y da a luz a Sama, a la que dedica el filme. La película es un diario audiovisual al que no aplica ningún tipo de censura, y por tanto brinda escenas escalofriantes. Esta madre coraje y su marido dedican todo su esfuerzo a atender a los heridos con la firme voluntad de permanecer en Alepo. A lo largo del documental vemos desaparecer a muchos de sus protagonistas, muertos en alguno de los innumerables bombardeos. Algunos planos rodados con un dron ofrecen imágenes de gran valor periodístico. La película es una denuncia del horror de la guerra y de su radical injusticia, y da voz a tantos niños que son las primeras víctimas de esa espiral de odio y locura. Narrativamente la cinta opta por la voz en off de la directora, que trata de explicar a su hija lo que sucede. No es una cinta apta para todos los estómagos.

Mejor actriz
Nisrin Erradi por Adam

Nisrin Erradi encarna a Samia, una joven que vaga por las calles de Casablanca buscando trabajo y un sitio donde dormir. Está embarazada pero nadie le ofrece ni una cosa ni otra, por tratarse de una madre soltera. Hasta que una inocente niña, Warda, siente compasión por ella. Warda tratará de convencer a su madre, Abla, de que acoja a Samia. Pero Abla es una viuda cerrada y dura que no quiere complicarse la vida. Sin embargo aún queda algo de humanidad en su corazón. La película denuncia la situación en la que se encuentran las madres solteras en los países musulmanes, una situación que obliga a menudo a desprenderse de sus hijos y entregarlos en adopción. Pero la cinta ofrece, sobre todo, un hermoso retrato de la maternidad y es un canto a la mujer anónima y luchadora en el mundo musulmán.

Mejor actriz de reparto
Eliza Rycembel por Corpus Christi

Eliza Rycembel interpreta un personaje secundario decisivo en esta compleja película del director polaco Jan Komasa. Cuenta la historia de un joven recluso que, cuando abandona el centro penitenciario, cae en un pequeño pueblo donde se hace pasar por sacerdote y sustituye al párroco que ha caído enfermo. La cinta refleja una gran verdad: necesitas que alguien crea en ti para que afloren tus mejores potencialidades. Y al contrario: un ambiente de odio y desprecio por lo humano desata nuestra instintividad más animal. Otra cuestión que trata es la culpa, como un universal que nos hace a todos igualmente necesitados de redención. Nuestro personaje, que no es un angelito y es capaz de mucho mal, siempre acaba mirando a Cristo crucificado, cuando no está rezando el rosario. No es para todos los públicos.

Mejor actor
Tom Hanks por Un amigo extraordinario

Hanks coprotagoniza esta película basada en el personaje real de Fred Rogers, un presentador cristiano de televisión americano que se ganó al público familiar durante casi 30 años. Su bondad y empatía es puesta en cuestión por el periodista Lloyd Vogel, cuya progresiva relación con Rogers —motivada por la redacción de un reportaje— le irá cambiando a nivel personal y le ayudará a sanar las graves heridas de su pasado y de su mala relación con su padre. La película es un canto a la integridad y a la bondad. Tom Hanks casi siempre elige papeles de hombre bueno, familiar, prudente, paciente, de amable carácter… Da la sensación de que el actor comprende su vocación profesional como una contribución al servicio de una cierta forma positiva de entender al ser humano. Y en su característico rostro se han ido encarnando de forma variopinta estas actitudes y virtudes, y es capaz de transmitirlas a la perfección.

Mejor fotografía
Colin Lévêque por Fortuna

Magnífica segunda película del fotógrafo y cineasta suizo Germinal Roaux. En un impecable blanco y negro —precisamente Roaux es un famoso fotógrafo de blanco y negro— el filme nos cuenta la historia de Fortuna, una niña etíope cristiana inmigrante que, tras perder la pista de sus padres en la costa italiana, termina en un hogar para refugiados en las instalaciones de un monasterio en los Alpes suizos. Fortuna está muy sola, y descubre que está embarazada de un hombre mucho mayor que ella. Profesa una gran fe y confía a la Virgen su angustia. Frente a los protocolos inmediatistas de los servicios sociales, la comunidad de los cinco religiosos, encabezados por el abad Jean —último trabajo del gran actor Bruno Ganz antes de su fallecimiento— van a apostar por Fortuna y su bien.

Esta película es un portento, tanto en el plano estético, en manos de la fotografía de Colin Lévêque, como en el plano humano. Está atravesada de una gran delicadeza, tanto al afrontar el drama personal de esta introvertida muchacha etíope y su honda religiosidad, como al tratar las disyuntivas que tienen que discernir los religiosos. En este sentido, el filme recuerda a De dioses y hombres, dado que describe una comunidad de monjes orantes que tienen que afrontar una situación inédita que parece romper el modo de vida que han elegido. En ambos casos, el seguimiento de Cristo y del Evangelio va a llevar a los contemplativos a tomar decisiones que, solo aparentemente, se alejan de su vocación inicial.

Mejor actor de reparto
Bill Nighy por Emma

El veterano actor británico Bill Nighy interpreta al padre de Emma en esta maravillosa, esmerada y elegante adaptación —probablemente una de las mejores— de la novela de Jane Austen. El relato romántico hace girar sus tramas en torno a los peligros de malinterpretar el amor, así como a los riesgos de tratar de conducir los afectos de los demás mientras se descuidan los propios. La película sigue con bastante fidelidad el relato original, destacando su sentido del humor, muy british, y siendo Bill Nighy uno de los que más sonrisas nos arranca por su interpretación sutil e irónica. La interpretación de Anya Taylor-Joy es magnífica y la ambientación es brillante, a cargo de la diseñadora Kave Quinn, así como el vestuario de Alexandra Byrne y la fotografía. La directora y la guionista son mujeres, así como gran parte del equipo, pero la película no es más feminista de lo que pueda serlo la novela. Amor y lujo: combinación perfecta para una película familiar en tiempos de miedo e incertidumbre.

Mejor serie
Todas las criaturas grandes y pequeñas

Esta deliciosa miniserie británica de seis episodios, coronada por un capítulo especial de Navidad, recrea un idílico mundo rural entre los años 30 y 40, en el que los veterinarios de un pequeño pueblo tratan de ayudar a sus paisanos ganaderos con las enfermedades de sus reses y mascotas. La serie, en un entorno bucólico, dibuja un paisaje de humanidad, de entrañables relaciones y de personas con vocación de servicio, sin excluir el romance y la comicidad. Se trata de una serie familiar, que propone un modo de vida alejado del individualismo disgregador y superficial de nuestros tiempos. Por la serie desfilan personajes muy variados, con sus virtudes y defectos, y todos constituyen una gran familia de amistad y solidaridad. También la relación respetuosa con la naturaleza es un elemento vertebral de la serie.