Un pregón de Champions - Alfa y Omega

Un pregón de Champions

El presidente del club de baloncesto San Pablo Burgos fue el encargado de abrir los actos del Domund

Redacción
Foto: OMP

En el marco de la catedral de Burgos, que está celebrando su 800 aniversario, se celebró el pregón del Domund 2020, que pronunció Félix Sancho, presidente del equipo ganador de la Basketball Champions League, el San Pablo Burgos. El pregonero se mostró orgulloso de pertenecer a Burgos, una diócesis eminentemente misionera, y mostró los paralelismos y las diferencias entre el «equipo de los misioneros» y su equipo. Aludiendo al lema del Domund de este año —Aquí estoy, envíame—, Sancho dijo que lo acoge y lo une al de su club para repetir juntos: «Aquí estoy, envíame más lejos que nunca».

«Pocas veces me he sentido tan interpelado por la responsabilidad y emocionado por la confianza que en mí ha sido depositada para pronunciar el ya tradicional pregón del Domund, acto que nos permite creer en el ser humano». Con estas palabras iniciaba su alocución, que tuvo lugar este jueves. El arzobispo emérito y administrador apostólico de Burgos, Fidel Herráez, y el director nacional de Obras Misionales Pontificias (OMP), José María Calderón, secundaron al pregonero en un acto en el que la asistencia se vio limitada en el aforo.

El pregonero pronunció su discurso junto a la copa ganada en la Basketball Champions League que se exhibió en la catedral, como «una joya dentro de un joyero incomparable». Agradeció a «las Obras Misionales Pontificias, por el privilegio que supone poder nombrar y exaltar la figura de las misiones y la labor que llevan a cabo alrededor de todo el mundo, más si cabe en los convulsos tiempos que vivimos».

También el equipo que preside va «de país en país intentando conseguir una victoria y generando un poco de ilusión, pero en nada nos podemos comparar con esos misioneros que están ayudando a otras personas y que abandonan todo, su vida, sus cosas, por ir a otros países, a otras civilizaciones casi, y empezar de cero y ayudar a la gente». Comparando siempre el equipo de baloncesto con los misioneros añadió: «Nosotros intentamos dar ese punto de alegría de otra manera, pero nada que ver con el gran esfuerzo que hacen los misioneros».

Sancho afirmó ser creyente, pero añadió que todos «debemos ser sinceros, y reconocer y admirar profundamente a todos los que en su día pusieron a disposición de Dios y de la Iglesia y que se dedican en cuerpo y alma a las misiones». «Siento una profunda admiración por todas aquellas personas que un día decidieron salir de la comodidad de sus casas para aterrizar en los lugares en los que la necesidad es más notable, con el único y noble objetivo de ayudar al prójimo. Yo creo que esta acción es la acción más generosa que puede hacer cualquier ser humano», afirmó.

En estos tiempos complicados, el presidente del San Pablo Burgos dijo que «la pandemia nos ha puesto al límite de nuestras fuerzas atacando a familiares y amigos, mateniéndonos separados de nuestros seres queridos e impidiendo celebrar con ellos», por eso «debemos acordarnos de aquellas personas que dedican su tiempo y su esfuerzo a hacer del mundo un lugar a mejor. Los misioneros y misioneras sin duda los más altruistas de todos ellos».

El equipo de los misioneros

El director nacional de OMP dijo que «don Félix es el presidente de un gran equipo que es el campeón de la Basketball Champions League, yo tengo la suerte de estar también en un buen equipo, que es el equipo de los misioneros, que son campeones en amor, en entrega, en espíritu de servicio, en espíritu de sacrificio. Por eso me siento muy unido a don Félix».

Por su parte, monseñor Herráez arzobispo emérito de Burgos, dijo refiriéndose a la elección del pregonero de este año que «es estupendo unir fe y vida concreta, creo que es lo que tenemos que ir haciendo siempre».

El prelado subrayó que «a través de este pregón anunciamos el Domund, una realidad muy importante que nos une. «No puede entenderse la vida cristiana sin la dimensión de universalidad, sin la dimensión del Domund, sin estar abierto a todos y saber que este anuncio que nos hizo Jesucristo es para todos y que esto lo han tomado muy en serio tantos miles de mujeres y de hombres a lo largo de nuestra historia», apuntó.

«El Domund es una realidad muy importante para los cristianos y por el bien que se hace a la sociedad, anunciando una forma de vida que es la forma de vida de Jesucristo, que nos hace mejores, nos hace más felices a todos. Este pregón ha sido una realidad muy importante. Cuantos millones de hermanos y hermanas nuestras se ven beneficiados de esta realidad, del anuncio de Jesucristo con palabras y con obras, con realidad concretas», concluyó.