Un niño esclavo cuesta solo 30 euros - Alfa y Omega

Un niño esclavo cuesta solo 30 euros

Manos Unidas lanza una campaña para alertar sobre la extensión del negocio de la trata de personas en todo el mundo

Juan Luis Vázquez Díaz-Mayordomo
Dos de los niños protegidos por manos Unidas en sus proyectos en África
Dos de los niños protegidos por manos Unidas en sus proyectos en África. Foto: Manos Unidas. 

«La trata de personas no es solo una tragedia lejana, sino un desafío global que interpela a toda la sociedad», afirma la ONG de la Iglesia católica Manos Unidas, que ha lanzado una nueva campaña para dar a conocer y denunciar las causas y consecuencias que esta «flagrante violación de los derechos humanos tiene sobre la vida de millones de personas».

La campaña lleva por lema La vida no tiene precio, y en ella Manos Unidas destaca que, según datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en 2022 había más de 50 millones de personas viviendo en condiciones de esclavitud moderna, de las cuales 27,6 millones sufren trabajo forzoso y 22 millones están atrapadas en matrimonios forzados. Por su parte, la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) alerta de que las mujeres y las niñas representan el 72 % de las víctimas detectadas, especialmente en contextos de crisis humanitarias.

Algunos proyectos de rescate 

En el norte de Benín, Manos Unidas, en colaboración con los salesianos, apoya desde 2017 un proyecto que ha rescatado ya a 8.500 menores. En la India, la organización trabaja en las vías del tren de Varanasi, donde cientos de niños y niñas viven expuestos al abandono, la violencia y la trata. En Perú, muchas niñas y mujeres jóvenes son captadas con falsas promesas de empleo y terminan en redes de explotación, y Manos Unidas, junto a Radio Cutivalú, trabaja para prevenir este delito a través de la educación, la información y el empoderamiento comunitario.

«Los niños y niñas que viven en contexto de pobreza o conflicto son, junto con las mujeres, las principales víctimas de un negocio que obtiene cada año unos beneficios estimados en 150.000 millones de dólares», explica Patricia Garrido, del área de Proyectos de Manos Unidas. La ONG de la Iglesia católica ha podido comprobar cómo personas sin escrúpulos se aprovechan de la vulnerabilidad de personas sin recursos y sin formación para convertirlas en víctimas /strong> de una de las actividades que más degrada la dignidad de los seres humanos.

«En estos años hemos conocidos realidades realmente sangrantes. Hemos sabido de niños vendidos por 30 euros para ser esclavizados en países de África. O de mujeres destinadas al trabajo doméstico en condiciones indignas o a la prostitución. Es como si el dinero pudiera comprar la dignidad y de estas personas», asegura Garrido. Ante esta realidad, Manos Unidas denuncia que la trata convierte a personas vulnerables en simples mercancías para el lucro de redes criminales. «Nosotros trabajamos en proyectos que no se limitan solo a atender a las víctimas, sino que actúan sobre las causas profundas de esta lacra como son la pobreza, la desigualdad, la falta de educación y la violencia estructural», añade.