Un matrimonio español, juntos hacia los altares

El cardenal Antonio María Rouco Varela, arzobispo de Madrid, presidió, el jueves pasado, la clausura del proceso diocesano sobre la vida, virtudes y fama de santidad de los Siervos de Dios Tomás Alvira y Francisca Domínguez, esposos cristianos y fieles de la prelatura del Opus Dei. Ante los ocho hijos vivos del matrimonio (el primogénito, José María, falleció a los cinco años de nacer), y numerosos amigos, familiares y devotos del matrimonio, que llenaban la cripta de la basílica pontificia de San Miguel, el cardenal Rouco destacó que «modelos como este matrimonio son un instrumento evangelizador de primer orden para las jóvenes generaciones»; y que ambos son «un ejemplo de la vocación a la santidad que el Concilio Vaticano II ha alimentado como llamada universal de todos los bautizados, camino que san Josemaría Escrivá iluminó y divulgó desde 1928».