Solidarios… ...y perseguidos - Alfa y Omega

Solidarios… ...y perseguidos

La Iglesia se vuelca con los damnificados por las inundaciones de Pakistán

Juan Luis Vázquez Díaz-Mayordomo

Son los primeros en llegar, porque ya estaban allí antes de que todo ocurriera: los misioneros son el primer termómetro para calibrar el alcance de una catástrofe natural en cualquier lugar del mundo. En el Pakistán devastado por las inundaciones durante el pasado agosto, han vuelto a mostrar el rostro humano de la caridad.

Solidarios…

Bela Kahn es una aldea diminuta al sur del Punjab, cuyos habitantes viven hoy al borde de un terraplén. Hasta que llegó Cáritas, veían su pueblo sumergirse bajo las aguas con la única protección de unos plásticos; hoy tienen al menos unas tiendas de campaña en las que encontrar algo de cobijo. «Han sido los primeros en llegar hasta aquí», reconoce el ejército de Pakistán. Ahora sólo queda esperar que el agua se retire y que la zona se pueda recuperar poco a poco.

En este propósito se está empleando con tesón la Iglesia. Según la agencia vaticana Fides, varios cientos de religiosos y religiosas han acogido a miles de damnificados en sus parroquias, y coordinan proyectos de ayuda en todas las provincias azotadas por las inundaciones, ayudados por cientos de laicos. Los salesianos presentes en el país ofrecen ayuda, alimentos y medicinas a 50.000 familias de la región de Sibi y zonas limítrofes; y en la región de Quetta están asistiendo a un número de familias dos veces mayor. Los dominicos trabajan en el área de Warispura, abriendo sus parroquias a cientos de refugiados y repartiendo medicinas junto a una ONG local en la ciudad de Noshera. Los misioneros de la Sociedad de San Colombano se encuentran en la zona de Hyderabad acogiendo en su Hospital de Santa Isabel a casi 20.000 damnificados. Y, por todo el país, los Oblatos de María Inmaculada, los jesuitas, los Hermanos de San Juan de Dios, las Hijas de la Caridad y la totalidad de las 43 congregaciones religiosas presentes en el país están empeñando todas sus fuerzas en asistir en todo lo posible a quienes más han sufrido esta catástrofe.

El Director de Obras Misionales Pontificias en Pakistán, padre Mario Rodrigues, ha afirmado que «se está generando un movimiento de solidaridad donde los fieles católicos -el 1 % de la población total del país- están dando todo lo que tienen. No se han escatimado esfuerzos, y los católicos están contribuyendo a las obras de socorro, donándose al prójimo sin reservas».

… y perseguidos

Mientras las Congregaciones religiosas y numerosas ONG vinculadas a la Iglesia se esfuerzan por llevar ayuda a los afectados por las inundaciones, la semana pasada se dio a conocer la noticia del secuestro y asesinato por parte de los talibanes de tres voluntarios extranjeros y cristianos que operaban en el valle de Swat. Este suceso se añade a la ya larga historia de la persecución de la minoría cristiana en todo el país. De este modo, los talibanes buscan hacerse con el control de la ayuda humanitaria, para así ganarse la confianza del resto de la población. Sin embargo, según ha denunciado la organización Pakistan Christian Congress, «el odio anticristiano está impidiendo que la ayuda llegue a muchas áreas», y numerosos cristianos se ven excluidos en el reparto de ayuda, por ser considerados ciudadanos de segunda.

Orissa recuerda a sus mártires

Numerosas y extensas zonas de Pakistán y de India se han convertido para muchos cristianos en lugares de martirio. El último episodio de persecución anticatólica en India ha sido el ataque sufrido por la Escuela Secundaria San Pío en la provincia de Madhyna Pradesh, así como el llamamiento de un partido político nacional a «erradicar las semillas de cristianismo que quedan en el país». En medio de este clima asfixiante, los cristianos de Orissa han celebrado, el pasado 29 de agosto, la Jornada nacional de los mártires indios, en recuerdo de los cristianos masacrados en dicha provincia a finales de agosto de 2008.