Odilon Redon, en Madrid. Trampolín de lo imaginario - Alfa y Omega

Odilon Redon, en Madrid. Trampolín de lo imaginario

La Fundación Mapfre acoge, hasta el 29 de abril, en Madrid (paseo de Recoletos, 23), la primera exposición en España sobre la obra del pintor y dibujante francés Odilon Redon. Se trata de un artista desconocido por el gran público, pese a haber sido uno de los más influyentes en la génesis del arte moderno

Rosa Puga Davila
Montañas de los Pirineos (c. 1862-1863). Musée d’Orsay, París.

Un total de 170 obras maestras (óleos, dibujos, grabados, paneles decorativos y bocetos textiles), procedentes de distintas instituciones, conforman el recorrido cronológico por la trayectoria artística y el universo singular de Odilon Redon (1840-1916). El objetivo perseguido por la Fundación Mapfre con esta exposición no es otro que difundir, por primera vez en España, el trabajo del que fue considerado un pintor al margen.

Redon, contemporáneo a los impresionistas y en plena hegemonía del naturalismo, habita el terreno de la imaginación y el subconsciente. Se formó en Burdeos y París, y, aunque no siempre tuvo clara su vocación, se convertirá en pintor a finales del romanticismo. El grabador Rodolphe Bresdin (1822-1885) le enseñó su arte y compartió con él su modo de percibir la realidad como trampolín a lo imaginario. Bajo su tutela, Redon se iniciará en los grabados, y con su primer álbum de litografías se hará famoso dentro del ámbito literario parisino; su carácter poderosamente onírico le convertirán en precursor del surrealismo. Las exposiciones de sus Negros en 1881 y 1882, y la serie de litografías Homenaje a Goya, le consolidan como una de las grandes figuras de lo fantástico.

La temática redoniana osciló permanentemente entre lo extraño y lo religioso. Hasta 1890, las pinturas y los Negros fueron departamentos estancos: el color sólo era utilizado para estudios sobre motivos como el paisaje, mientras que los temas de la imaginación estaban reservados al carboncillo. A partir de esa fecha, empezará a usar el pastel y el óleo de forma predominante en sus obras. Será el lienzo Ojos cerrados el que marque el paso del pintor al color y a una continua exploración del inquietante mundo de la imaginación, enriquecido por sus lecturas de Baudelaire o Edgar Allan Poe.

A finales del XIX, aficionados adinerados le encargaron la decoración de edificios. Es el caso del francés Robert de Domecy y su Chateau de Sermizelles (espacio que se ha reconstruido en la exposición). Esto fue un reto para él y marcó una nueva relación del artista con el color y el espacio.

Con la entrada del siglo XX, los coloridos se volverán más intensos, especialmente en el pastel, donde se confirma como un maestro de una originalidad absoluta. Aborda temas que van, desde la mitología grecolatina, a las flores y los jarrones, cuya mezcla de intimismo y exuberancia no pasará desapercibida.

Su personal y novedoso uso del color y las tonalidades, y una temática basada en las complejidades del pensamiento, lo esotérico y los mecanismos del sueño, hicieron que Redon influyera profundamente en las generaciones simbolistas, fauvistas y en el grupo Nabis. Se convirtió, así, en uno de los pintores más destacados de la segunda mitad del siglo XIX y principios del XX.

De expertos… para niños

El comisario de la exposición de la Fundación Mapfre es Rodolphe Rapetti, investigador del Institut National d’Historie de l’Art, de París, y cuenta también con el asesoramiento científico de Fred Leeman, ambos reconocidos expertos en la obra de Odilon Redon.

Entre las instituciones que han colaborado con esta muestra, destaca el Musée d’Orsay, de París, el Gemeentemuseum, de La Haya, el Museo Van Gogh y el Rijksmuseum, de Ámsterdam.

El Instituto de Cultura ofrece visitas-taller en torno a las exposición de Odilon Redon, dirigidas principalmente a las familias con niños de 4 a 16 años, que se centran en el análisis y estudio de una selección de obras. A través de conversaciones y juegos guiados por un educador, se facilita la comprensión y el análisis crítico del arte.

Después de la visita a la muestra, en el taller, se da paso a una propuesta creativa relacionada con diferentes aspectos de la exposición.