Misión asiática online - Alfa y Omega

Desde hace tres años venimos haciendo una experiencia de misión en Filipinas con jóvenes de allí y otros de Japón y Corea. Este año, con la pandemia, no hemos podido ir, pero el fin de semana pasado nos lanzamos a hacer una misión online.

El tema de la misión fue: ¡Veremos milagros! Y cada día jugábamos con la palabra milagro. El segundo día el tema fue: ¿Puedes ver milagros? Y el último día: Nosotros somos el milagro. Las jornadas consistían en momentos de oración y compartir juntos, preparados cada vez por los jóvenes de uno de los tres países. Y también en momentos, por separado cada país, con actividades de voluntariado.

Os preguntaréis cómo hemos podido hacer voluntariado en Estado de emergencia. Pues en Japón, por ejemplo, se nos ocurrió escribir cartas a los sanitarios de un hospital donde yo trabajo una vez por semana y mandarles ánimo, agradecimiento y fuerza para vivir esta situación, en la cual seguramente ellos se sentirán a veces superados. Cada joven escribió su carta y luego todos juntos grabamos un vídeo con un mensaje de ánimo para ellos y una canción. Y este viernes, cuando vaya al hospital, se lo entregaré.

Los jóvenes compartían desde sus realidades, muy diferentes, pero al mismo tiempo con un mismo corazón. Me llamó la atención lo que dijo una de las chicas japonesas, Wakano, aún no bautizada: «Pensamos que el milagro será la vacuna, o que se acabe la pandemia, pero yo creo que el milagro está en nuestro corazón. Para mí es un milagro que Dios haya entrado en mi vida y que yo no le haya puesto ninguna resistencia; es un milagro poder confiar en la gente y es un milagro que nosotros, jóvenes de distintos países, a veces divididos por la historia, estemos compartiendo nuestra fe y vida, aunque sea online».

Ha sido una experiencia muy positiva, donde a pesar de la distancia y las ganas que todos teníamos de estar juntos, abriendo el corazón y orando, nos hemos sentido unidos y nos hemos animado mutuamente a seguir siendo donde estamos el milagro que Dios quiere que seamos para otros.

Seguimos adelante poniendo creatividad para vivir con esperanza esta situación y rezamos unos por otros.