Los Misioneros de Francisco peregrinan 70 kilómetros por el Papa y Argentina - Alfa y Omega

Los Misioneros de Francisco peregrinan 70 kilómetros por el Papa y Argentina

Lo hacen con las imágenes a hombros de la Virgen de Luján, patrona de Argentina, y san Cayetano, el santo del pan y el trabajo

Lucas Schaerer
Los Misioneros de Francisco descansan durante la peregrinación. Foto: L. S.

«Los peregrinos, desde Luján a San Cayetano, estamos uniendo los puntos más emblemáticos de la fe popular en Argentina por nuestro querido Papa y por nuestro pueblo, que quiere tierra, techo y trabajo». Gabriel Pato Duna, exrecolector de residuos y hoy referente de los Misioneros de Francisco, describió de esta manera la peregrinación realizada por integrantes de este movimiento. Iniciada el pasado 4 de agosto en su sede, la Casita de la Virgen, en la ciudad de Luján, se desarrolla portando a hombros imágenes de la Virgen de Luján y de san Cayetano.

Los peregrinos concluirán los 70 kilómetros de la marcha este sábado, 7 de agosto, en Buenos Aires, a las puertas del santuario San Cayetano, a quien se le venera como patrono del pan y el trabajo. Allí se unirán a los Movimientos Populares (en los que están integrados), que marcharán a la Plaza de Mayo, a las puertas de la casa del gobierno nacional argentino, como hicieron por primera vez hace cinco atrás.

Como dice la propia Unión de Trabajadores de la Economía Popular, que es la herramienta sindical de los Movimientos Populares reconocida por el Estado, «los pobres ya no esperan, trabajan, se organizan y luchan con fe para alcanzar las tres t que tanto clama el Papa: tierra, techo y trabajo».

Unidad, pan y trabajo

Antes de comenzar la peregrinación, los Misioneros de Francisco participaron en un debate virtual sobre Fe y compromiso político invitados por el arzobispo de Mercedes-Luján, Jorge Eduardo Sheinig (máxima autoridad en las localidades no sólo de Luján y Mercedes, sino también en Junín, San Andrés de Giles, Chivilcoy, Lobos y pueblos rurales).

El prelado los animó a «vivir la pandemia con mucha esperanza y, como cristianos que se dedican a la política, a descubrir en este tiempo una oportunidad para vivir la unidad, repensar cosas profundas, no desanimándose, sino por el contrario, asumiendo con fuerza su compromiso político en el servicio al prójimo, escuchando, dialogando, acompañando en el trabajo cotidiano, y caminando juntos en un esfuerzo por construir la fraternidad y la amistad social. Como nos invita Francisco: “Estamos en la misma barca”».

San Cayetano, el santo del pan y el trabajo, es especialmente venerado en la tierra del Pontífice, y más en tiempo de crisis. Así, este viernes, 6 de agosto, los pobres de la ciudad de La Matanza peregrinan Por pan, paz y trabajo. San Cayetano no nos suelte la mano, convocados por WhatsApp gracias al vídeo en el canal de YouTube La Voz de San José. También peregrinarán por La unidad, el pan y el trabajo en la ciudad de Merlo, en el oeste bonaerense. Lo harán desde la secretaría de Economía y Producción municipal hasta la plaza Néstor Kirchner, donde el obispo local, Fernando Maletti, rezará una oración.

Igualmente, en la provincia de Corrientes habrá peregrinación radial y virtual, en unas iniciativas que se extienden por toda Argentina. En la ciudad de Mar del Plata se celebrará una Misa en la iglesia San Cayetano, presidida por el obispo local, Gabriel Mestre, que se retransmitirá online por redes sociales. En La Plata, capital de la provincia, la imagen del santo irá en camioneta y habrá distintas Eucaristías que pedirán la protección de «la ciudad y los trabajadores de la región». También hay previstas celebraciones en Mendoza, Jujuy, en Palpalá, y Misiones. Lo harán siguiendo aquello que escribió Jorge Mario Bergoglio en la oración por la patria: «Señor, cercanos a María, que desde Luján nos dice: ¡Argentina, canta y camina!».

Los Misioneros de Francisco ya peregrinaron a finales de junio por Fratelli tutti. Fueron 100 kilómetros a pie con la imagen de la Virgen de Luján a hombros, desde la basílica de Luján hasta la casa donde vivió Juan Domingo Perón, tres veces presidente del país.

La Virgen de Luján, sobre las andas en las que peregrinó en junio, con las palabras Fratelli tutti escritas en ellas. Foto: L. S.

Espacio de sanación

La localidad semirural de Luján —de la que es natural Pato Duna— recibió en 1630 a la Virgen Inmaculada, que gracias al manto colocado por su cuidador, el Negro Manuel, se transformó en la Virgen de Luján, patrona de Argentina. En esta ciudad, donde confluye la más popular peregrinación de la Argentina para el mes de octubre, los Misioneros de Francisco vienen forjando lo que llaman «un espacio de sanación comunitaria».

Lo integra, entre otros, el propio secretario general de los Movimientos Populares, Esteban Castro, y en él se profundiza en la fe mediante la lectura de la Biblia, que encabeza el sacerdote Sergio Gómez Tey, y el rezo del rosario. A ello suman el trabajo. Están creando imágenes en cemento de la Virgen de Luján y ladrillos con los que tienen previsto, en una acción solidaria, ampliar el comedor comunitario Caritas Felices del barrio popular La Loma.

Instalado por una vecina, Mara, en su propia casa, y atendido por mujeres del barrio, alimenta a casi 70 familias que padecieron la falta de trabajo con el confinamiento a raíz de la pandemia del coronavirus.