Los guantes de Mohamed Alí que Juan Pablo II se quedó en contra de la tradición - Alfa y Omega

Los guantes de Mohamed Alí que Juan Pablo II se quedó en contra de la tradición

Cuando Wojtyla era sacerdote, se levantaba por la noche para ver, en una pequeña tele de la cocina, los encuentros de Mohamed Alí

Redacción

Un fan en el paraíso. En el más allá, Cassius Clay (Mohamed Alí) tiene a alguien que lo está esperando: Karol Wojtyla. San Juan Pablo II era un gran admirador del boxeador estadounidense, que falleció este viernes a los 74 años de edad.

Siendo todavía sacerdote, cuando tenía que viajar a Roma, el religioso polaco se alojaba como huésped en un convento de monjas y se levantaba de noche para ver, en una pequeña tele de la cocina, los combates de Mohamed Alí.

Wojtyla también trasnochaba en Polonia para ver los encuentros del campeón. «Por nada del mundo me perdía los encuentros con el deportista de mi vida», aseguró el polaco años después rememorando sus visitas a la sala de la televisión, para la que tenía que pedir las llaves, y así ver los encuentros de Alí.

Cuando se convirtió en Papa, Karol Wojtyla recibió en una audiencia al boxeador estadounidense, que le regaló un par de guantes. Los Pontífices, por tradición, no conservan para sí los regalos y, al final de la visita, los mandan a una oficina especial de la Santa Sede que se ocupa de ellos: La Florería Apostólica Vaticana. En aquella ocasión Juan Pablo II hizo una excepción y guardó personalmente el precioso tesoro deportivo.

Según el sitio vaticano Il Sismografo, «las crónicas y los testigos de la época atestiguan que san Juan Pablo II canceló parte de su agenda para poder recibir al boxeador, cuya petición de audiencia llegó en el último momento. El 4 de junio de 1982 el Santo Padre recibió a Mohamed Alí en audiencia a pesar de todos los compromisos del Pontífice (en aquella época el Papa polaco intentaba mediar en el conflicto de las islas Malvinas).

Vatican Insider / Redacción