Los carmelitas descalzos vuelven a cerrar la urna con los restos mortales de santa Teresa - Alfa y Omega

Los carmelitas descalzos vuelven a cerrar la urna con los restos mortales de santa Teresa

La veneración pública del cuerpo incorrupto de la santa concluyó con el deseo de que «todo nos lleve a la alabanza y a la acción de gracias al Dios que nos ha regalado en Teresa a una madre que nos dice que es tiempo de caminar y de tener determinada determinación de llegar a la meta»

José Calderero de Aldecoa
El padre Miguel Ángel González, prior de los Carmelitas Descalzos de Alba de Tormes
El padre Miguel Ángel González, prior de los Carmelitas Descalzos de Alba de Tormes. Foto: José Calderero de Aldecoa.

La histórica veneración del cuerpo de santa Teresa de Jesús, que ha sido expuesto a los fieles por tercera vez en la historia —las anteriores ocasiones fueron en 1760 y en 1914—, concluyó este domingo 25 de mayo después de dos semanas en las que miles y miles de personas han pasado por la basílica de la Anunciación de Alba de Tormes para orar ante los restos mortales de la santa abulense.

Precisamente, el cierre de este periodo ha tenido un marcado carácter orante. Los actos de clausura comenzaron el sábado 24 mayo con una procesión extraordinaria con la imagen de santa Teresa de Jesús, que recorrió las calles de Alba de Tormes. A continuación, se celebró una vigilia de oración protagonizada por las carmelitas descalzas de la basílica convento de la Anunciación, donde se encuentra habitualmente el cuerpo incorrupto y donde ha tenido lugar la veneración.

La vigilia comenzó con una sencilla alocución de una de las religiosas que dijo que se trata solo de una «despedida de sus restos así visibles, porque a la santa la tenemos siempre entre nosotros y con nosotros». El acto alternó reflexiones, cantos y momentos de silencio, porque «la mejor forma de acompañarla es dejándonos acompañar por sus palabras, por sus textos». Son palabras salidas «de su corazón enamorado del Señor que tantas veces nos han servido para orar y contemplar al Jesús de Teresa».

La religiosa expresó su deseo de que «todo nos lleve a la alabanza y a la acción de gracias al Dios que nos ha regalado en Teresa a una madre, una maestra, una compañera de camino que nos dice que es tiempo de caminar y de tener determinada determinación de llegar a la meta». Las carmelitas descalzas han insistido varias veces estos días que la veneración se produzca en un ambiente de recogimiento y oración.

En esta línea, Alfa y Omega pudo hablar con el prior de los Carmelitas Descalzos de Alba de Tormes, el padre Miguel Ángel González, que subrayó que «hay un ambiente generalizado de respeto y de oración». De hecho, «deseamos que la veneración sea motivo de acercamiento a Jesucristo y a la Iglesia por parte de los peregrinos, de evangelización para todos los visitantes y de un mayor conocimiento de santa Teresa de Jesús».

La alocución de la religiosa terminó con una invocación al Espíritu Santo, «para que Él nos ilumine y nos conduzca en este rato de oración y siempre dirija los pasos de la vida que nos tiene preparado el Señor para cada uno».

Al día siguiente, ya el domingo 25 de mayo, el superior general de la Orden del Carmelo Descalzo, el padre Miguel Márquez Calle, celebró una Misa solemne con la que se dio por concluida la veneración del cuerpo incorrupto de santa Teresa de Jesús. En su homilía, el superior afirmó que las reliquias de un santo nos conectan «con su vida, su ejemplo, su menaje, sus escritos y nos lleva a Cristo, que es el secreto y el corazón de la vida de los santos».

Además, Márquez ofreció a Teresa como ejemplo para «buscar con honestidad y nobleza la verdad» y para superar la «visión y polarización» que amenaza al mundo de hoy.