Las carmelitas descalzas no querían que se tomaran fotografías del cuerpo de santa Teresa
No obstante, las religiosas de Alba de Tormes aseguran que la experiencia es «de devoción» por parte de las «miles de personas» que se han acercado hasta ahora a venerar el cuerpo
Las Madres Carmelitas Descalzas de Alba de Tormes han asegurado que desde la comunidad de monjas no querían «de ninguna forma» que se tomaran y difundieran fotografías del cuerpo de santa Teresa, que se encuentra expuesto desde el pasado 11 de mayo en la basílica de la Anunciación de Nuestra Señora del Carmen en Alba de Tormes (Salamanca).
Según ha explicado la priora a Europa Press, la exposición del cuerpo de santa Teresa se concibió «exclusivamente» como una oportunidad para su «veneración», aprovechando que se iba a sacar el cuerpo del sepulcro después de 110 años para que unos doctores italianos especialistas lo examinaran para su correcta preservación. Ya en 1914 se expuso para su veneración en el coro de las monjas y en esta ocasión, decidieron exponerlo en la Iglesia para facilitar la accesibilidad, según ha precisado la madre Elsa.
En todo caso, las religiosas afirman que la experiencia que están teniendo en esta primera semana desde que se expuso el cuerpo de la santa es «de devoción» por parte de las «miles de personas» que se han acercado. Los fieles, según asegura la priora, «no caben en la iglesia», llenan la plaza y, además, agradecen poder venerar directamente el cuerpo de la santa.
Asimismo, la madre Elsa ha calificado de «milagro» que el cuerpo «se conserve como se conserva», teniendo en cuenta que lleva más de cuatro siglos enterrada. Hay personas que pensaban que iban a ver un cuerpo embalsamado —pero no es así—, y de hecho se llegó a valorar exponer «la urna tapada», pero finalmente se decidió abrirla ya que se consideraba que era «una ocasión única». Es la tercera vez que se abre el sepulcro.