Liturgia de un asesinato. El drama de una familia perdida

La liturgia es un rito por el cual se celebra un evento religioso, y aquí la muerte está presente y perfectamente dirigida. El espacio del Teatro Galileo se vuelve denso y maldito para recibir la historia de una familia manchada por su propia sangre.

Finales de los 60. El gobernador de Guadalajara aparece ahorcado en medio del salón de su finca de campo. Todo parece indicar que ha sido un suicidio. Los tres hijos del poderoso hacendado, Alexia (Marian Arahuetes), Juan (Rodrigo Sáenz de Heredia) y Carlos (Fael García), están presentes la noche del suceso y lo confirman. Y sin embargo hay algo extraño en el ambiente, en ellos, entre ellos.

El detective de homicidios encargado del caso, Manuel (Mon Ceballos), antiguo amigo de la familia, se encarga del caso con intención de cerrarlo rápidamente. Pero tras sus primeras investigaciones comienza a hacerse preguntas, y debatiéndose entre el deber y lo que debe, avanzará hasta dar con la verdad.

La resolución del conflicto no llega con la tan ansiada revelación, porque aquí la verdad no libera, sino que ata con cuerda gruesa y nudos marineros. La conciencia se revela hacia el interés de cada uno y se muestra su querencia a la sangre, que contaminada o no, es la misma para todos los hermanos.

El consentimiento, la conveniencia, lo fácil, es el camino que eligen recorrer juntos para siempre. La obra es un drama en toda regla que desata emociones, mostrando la intimidad de una familia desgraciada y triste, llena de culpas, agravios, mentiras, celos, suciedad y podredumbre. Que prefiere seguir andando por el fango que morir ahogada en él, pero limpia.

La ganadora de un Goya al Mejor Guión por El Bola, Verónica Fernández, el director Antonio Guijosa y uno de los actores, Fael García, ya se conocían de su anterior trabajo en conjunto, Serena Apocalipsis, una producción del Centro Dramático Nacional para Escritos en Escena.

En esta ocasión realizan de nuevo un buen trabajo de puesta en escena para que la obra de Fernández se revele como un teatro creado en España, con calidad, consecuente con los medios, la difusión, así como con los espectadores que lo mantienen. Un teatro que podría alejarse del ámbito internacional por su temática franquista, pero que en el fondo no lo hace, ya que el conflicto que anuda este drama se podría hacer extensivo a cualquier familia, en cualquier tiempo medianamente crítico y en cualquier país. Pues corrupción, desamor, codicia y mentira, son tan internacionales como deberían serlo verdad, amor, genialidad, entrega o lealtad.

En definitiva, teatro autóctono, bien interpretado, astutamente construido, en un texto de corte político que en realidad esconde el drama de una familia perdida. Habrá que ir con cuidado por si se parecen en algo a nosotros…

Liturgia de un asesinato

★★★☆☆

Teatro:

Teatro Galileo

Dirección:

Calle Galileo, 39

Metro:

Quevedo

OBRA FINALIZADA