Lavar, marcar y enterrar. Verdades entre pelos y pelucas - Alfa y Omega

Que no son demasiado buenos planificando se descubrirá enseguida, que la peluquera tiene muchos trapos sucios puestos a secar en el sótano, también, y que aquí el único que se salva es Fernando, el especial empleado de Gabriela, se ve casi de inmediato.

Entre pelos y pelucas, las verdades van desenterrándose hasta quedar listas para cortar por lo sano. Y es que qué duda cabe que la peluquería es un lugar de confidencias, idóneo para una hilarante comedia pop. Mediante un guión muy limpio y creativo, pero extremadamente sencillo, la obra engancha al espectador que no para de sonreír, incluso ante lo más predecible. Y tiene una explicación, porque en esta obra lo predecible se convierte en deseado y eso no es tarea fácil. Que el espectador esté deseando ver… lo que sabe a ciencia cierta que va a pasar, es un halago para el autor.

Y ese es Juanma Pina, flamante ganador del I Premio de Teatro Breve Circo Price. Como decimos autor y además director de esta comedia, que domina el género creando un espacio de diversión macabra y genial. Estamos entonces ante un libreto de un autor español, con humor de lo más nuestro, y un lenguaje muy cercano al espectador. Es hora de pasar un buen rato en Corta Cabeza.

Una obra totalmente recomendable, con momentos grandiosos, escenas de carcajada y risas que en otro lugar podrían ser enlatadas, pero que aquí están recién peinadas. En general la gente ya no se ríe de memeces soeces y burdas; se ríe de un dialogo que sabe hacerle cosquillas a golpe de secador, de un grupo de personajes de verdad que podrían ser tus vecinos, y de una serie de sucesos tan verosímiles como todo lo contrario.

Hay que destacar algo muy curioso, el branded content teatral. El nombre y la marca de la peluquería en la que ocurre todo es real. El branded es una publicidad indirecta, más personalizada y que aporta un valor añadido al contenedor en el que se muestra. Por lo que el público si no conoce ya Corta Cabeza… podrá conocerla pronto y relacionarla directamente y sin ser forzado a ello, con el arte, la diversión y por supuesto la innovación, porque ¿hay algo más innovador que dejar que tu marca sea un personaje?

Una última pregunta: ¿por qué ir a ver Lavar, marcar y enterrar? Porque la verdad se puede destapar en una noche y las escaleras hacerse viejas para distinguir, porque la humedad de nuestros sótanos pudre los cimientos, pero la vida sigue y sigue sin esperarte. Porque los malos a veces son los buenos y los buenos… en fin. Y porque después de lavar y marcar, también puedes desenterrar, para seguir riendo… digo, viviendo.

Lavar, marcar y enterrar

★★★★☆

Teatro:

Teatro Príncipe Gran Vía

Dirección:

Calle Tres Cruces, 8

Metro:

Gran Vía

Hasta el 30 de diciembre