Hay varias clases de luz: la luz de los cuerpos, que proviene del sol o del fuego; la luz de la inteligencia, que ve y esclarece el sentido de las cosas; y existe también la luz de la belleza. Pero todavía hay otra Luz más intensa, la Fuente de toda luz, que proviene de Dios y que penetra en el espíritu del hombre. Es la que Romano Guardini, maestro de espiritualidad, teólogo, filósofo y educador (Verona, 1885-Munich, 1968), nos enseña en estas páginas que acaba de editar Belacqua, bajo el título El espíritu del Dios viviente. Es luz divina, sagrada, es el aliento de la vida de Dios, íntimamente confidencial. Este maestro de muchas generaciones, y uno de los grandes pensadores contemporáneos, nos enseña, en esta obra, cuya lectura es tan adecuada en este tiempo pascual, sumamente lúcida y expresiva, a comprender a Cristo, y en Cristo, a Dios y a nosotros mismos, porque, como él escribe: «Él está en nosotros siempre que nosotros queramos permanecer en Él». Es un libro de fe sincera y de profunda humanidad y coherencia, que responde a preguntas que toca en las profundidades del hombre y para las cuales no hay respuestas ni de los hombres ni de los libros. Hay en sus páginas una reflexión definitiva: «El amor no consiste en que tengamos nosotros la capacidad de amar a Dios, sino en que Dios nos amó primero».
Romano Guardini
Belacqua

Estas páginas que, bajo el título Estudio histórico-crítico del concepto y término de «planificación familiar», acaba de publicar la Universidad Católica San Antonio, de Murcia, en su colección Monografías de teología, constituyen la tesis doctoral que su autor, Carlos Simón Vázquez, defendió en el año 2001 en el Instituto Juan Pablo II, de Roma. Es evidente que un estudio sobre la planificación familiar resulta del mayor interés en el presente contexto cultural –en particular, en el bioético–. El autor describe y analiza con rigor los diversos significados que se esconden bajo las palabras planificación familiar, y, frente al planteamiento utilitarista que pretende alterar la ética sexual, modificando las fuentes de la vida, presenta y ofrece la reflexión eclesial en este ámbito que parte de la fundamental imagen de Dios en el hombre. El autor, licenciado en Medicina y Cirugía en la Universidad de Navarra, es sacerdote, y en la actualidad compagina el ministerio parroquial con la docencia universitaria.
Carlos Simón Vázquez
Universidad Católica San Antonio de Murcia
