Gentes: Sandro Magister, periodista
La adoración silenciosa de la Hostia Santa es una innovación introducida en las Jornadas Mundiales de la Juventud por Benedicto XVI. El Papa se arrodilla, y con él se arrodillan sobre la tierra desnuda cientos de miles de jóvenes. Todos en dirección no del Papa, sino de Aquel Pan nuestro de cada día que es Jesús. A los jóvenes les basta ser católicos como el Papa Benedicto les hace ver y entender. Si alto es el precio con el que hemos sido salvados -la sangre de Cristo-, alto debe ser también el ofrecimiento de la vida de los verdaderos cristianos.
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