Fernando Giménez Barriocanal: «La mejor promoción para la Iglesia es la transparencia» - Alfa y Omega

Fernando Giménez Barriocanal: «La mejor promoción para la Iglesia es la transparencia»

2011 fue un año duro, pero, a pesar de la crisis, la Iglesia fue capaz de aumentar su actividad y «hacer más con menos recursos», según resaltó el vicesecretario para Asuntos Económicos de la Conferencia Episcopal Española (CEE), don Fernando Giménez Barriocanal, al presentar la Memoria Justificativa de Actividades de ese año. «La sociedad española no se puede concebir sin la Iglesia católica», dijo, tras exponer, entre otros datos, que 10 millones de personas acuden cada domingo a Misa, o que millón y medio de alumnos estudian en centros concertados católicos, con un ahorro anual para el Estado superior a los 4 mil millones de euros. Muy destacada fue también en 2011 la labor asistencial y caritativa de instituciones como Cáritas o Manos Unidas… Todo eso y más se ha intentado cuantificar y plasmar en esta Memoria. La transparencia es un compromiso asumido con el Estado y con la sociedad, aunque la CEE advierte de que los datos sólo alcanzan a reflejar una parte de la labor de la Iglesia en España

Ricardo Benjumea
La experiencia del encuentro con Cristo y la vida de fe en la comunidad eclesial son el motor de su actividad asistencial.

La Conferencia Episcopal Española presentó, el pasado jueves, la Memoria Justificativa de Actividades correspondiente al Ejercicio 2011. El documento, de unas 60 páginas, y disponible en la web de la CEE, contiene algunas mejoras metodológicas con respecto a los informes anteriores. El objetivo, año a año, es ofrecer un cuadro cada vez más completo sobre la realidad de la Iglesia católica en España. Como novedad, la última Memoria se presenta avalada por una auditoría externa, elaborada por Price Waterhouse Cooper.

Así y todo, el resultado es necesariamente sólo una aproximación por lo bajo. No es posible cuantificar toda la actividad de la Iglesia, ni traducir a euros el efecto de la administración de los sacramentos, o del acompañamiento espiritual. El vicesecretario para Asuntos Económicos, don Fernando Giménez Barriocanal, resaltó además que la Iglesia en España se compone jurídicamente de más de 40 mil instituciones, incluidas congregaciones religiosas, fundaciones, Hermandades y cofradías… La Memoria no puede recoger toda la actividad que generan, sino sólo la contrastada, a partir de la información suministrada por las 69 diócesis españolas y las 22.842 parroquias, a la que se suman otros datos procedentes de instituciones como CONFER, FERE o las Obras Misionales Pontificias.

¿Por qué dedicar tantos esfuerzos a esta compleja labor de recogida y recopilación de datos? Con la entrada en vigor del nuevo sistema de financiación, en 2007, la Iglesia se comprometió con el Gobierno a presentar una Memoria anual. La de 2011 se presenta apenas unos días después de que, el 20 de mayo, la CEE recibiera la comunicación definitiva de la asignación tributaria de ese año. Pero, además –explicó Giménez Barriocanal–, «tenemos un compromiso de transparencia con la sociedad, que marca el Código de Derecho Canónico, pero que es voluntad también de los obispos». Y añadió: «No sé cuantas instituciones ofrecen la cantidad de datos que nosotros acabamos de presentar, pero queremos seguir dando información, porque sabemos que la transparencia, en el caso de la Iglesia, sin duda conduce a un mayor compromiso por parte de todas las personas». De hecho, «la mejor promoción que puede realizar la Iglesia es dar a conocer su actividad», informar de todo lo que hace a pesar de «lo limitados que son sus recursos».

En cuanto a la posible inclusión de la Iglesia en la Ley de Transparencia, el vicesecretario reiteró que «la CEE no ha recibido ninguna indicación, ninguna llamada, ningún contacto… Desconozco el texto» que se debate en el Parlamento, dijo Barriocanal, que, no obstante, se remitió a unas recientes declaraciones del Secretario General, monseñor Martínez Camino, que afirmó que el objetivo es alcanzar la mayor transparencia posible.

Menos ingresos, más actividad

Los ingresos de la Iglesia se resintieron en 2011. Descendió ligeramente la recaudación a partir de lo que los contribuyentes libremente destinan a través de la Declaración de la Renta, una partida que supone en torno al 25 % de lo que perciben las diócesis y parroquias. Hubo menos Declaraciones a favor de la Iglesia: de los 7,5 millones de 2010 (un 35,71 % del total), se pasó a 7,4 millones (el 34,83 %). La CEE considera, sin embargo, que este descenso no indica un cambio de tendencia, y resalta que, en 5 años, ha aumentado en un millón el número de Declaraciones a favor de la Iglesia. Muchas son conjuntas, lo que permite estimar el número total de declarantes en algo más de 9 millones. «Pensamos que es un buen dato», dijo don Fernando Giménez Barriocanal. «Podría ser mejor, pero es un buen dato».

También fue menor la cuantía de las Declaraciones. De los 248,60 millones de euros recaudados por IRPF en 2010, se pasó a 247,90 en 2011. La crisis afectó igualmente a las colectas en las parroquias, pero se produjo también el efecto contrario, ya que muchos fieles fortalecieron su compromiso. «En 2011, aumentaron un 8 % las suscripciones periódicas», destacó el Vicesecretario. «Los fieles cada día se van comprometiendo más en el sostenimiento de la Iglesia».

Tres cuartas partes del dinero de las diócesis proceden de colectas, donativos, suscripciones… La cantidad total, sumado lo recaudado por IRPF, ascendió a 818 millones de euros. Son 20 millones menos que el año anterior, lo cual, sin embargo, no se ha traducido en una disminución de actividad. Por el contrario, se dedicaron 49 millones de horas de atención pastoral a los demás, 4 millones más que en 2010. «¿Cómo se hace eso? Trabajando más con menos recursos», explicó Barriocanal. De ser contratadas a precio de mercado, la Memoria afirma que esas actividades costarían 1.139 millones de euros, frente a los 818 que le cuestan a la Iglesia. De ahí la conclusión de que «cada euro que se invierte en la Iglesia rinde como 2,39».

Las cuentas cuadran gracias a la entrega desinteresada de sacerdotes, religiosos y voluntarios. Y gracias también a las medidas de ahorro. Para no tocar la pastoral ni la caridad, descendió la compensación a las diócesis por el fin de la exención del IVA y se aplazaron gastos no de máxima urgencia, como rehabilitaciones de templos. Hubo también congelación de salarios, que, ya de por sí, son modestos: 1.200 euros en 14 pagas para los obispos, y para los sacerdotes, sueldos que oscilan entre los 650-700 euros en algunas diócesis, a cerca de mil.

Algunos datos

Actividad litúrgica y pastoral

10 millones de personas asistieron cada fin de semana a Misa. Se celebraron cerca de 300 mil bautizos, 250 mil comuniones, 110 mil confirmaciones, más de 65 mil matrimonios y unas 390 mil exequias.

La actividad pastoral de la Iglesia fue desarrollada por 60 mil religiosos, 85 mil catequistas y 20 mil sacerdotes.

La Memoria menciona «el acompañamiento personal de los fieles», la labor en centros penitenciarios, la catequesis, el acompañamiento de enfermos y ancianos… Don Fernando Giménez Barriocanal destacó la importancia de la labor de la Iglesia en el medio rural. «En muchos municipios –dijo–, el único servicio de asistencia social que tienen muchas personas, especialmente los mayores, es el de las parroquias».

Actividad asistencial

La Iglesia cuenta con unos 8 mil centros, que en 2011 atendieron a unas 4 millones 310 mil personas en sus necesidades básicas. La Iglesia cuenta con 77 hospitales, 821 casas de ancianos o enfermos crónicos, más de 4.500 centros para mitigar la pobreza, 741 centros de asistencia a inmigrantes y refugiados, 259 centros de defensa de la vida y la familia…

Sólo Cáritas y Manos Unidas invirtieron, en 2011, más de 300 millones de euros en ayudas. Manos Unidas, volcada en la acción exterior, con sus cerca de 5 mil voluntarios, invirtió 50 millones de euros en 605 proyectos de 58 países, con 3 millones de beneficiarios directos. En ese período, las Cáritas parroquiales, con un equipo de 70 mil personas (el 93,65 %, voluntarios), atendieron a cerca de 6,5 millones de personas, con una inversión de 250 millones. Giménez Barriocanal, no obstante, advierte de que la cifra real debe ser bastante superior. «Yo sé que mi párroco no tiene un contador para medir cuántas personas con problemas pasan por la parroquia», dijo a modo de ejemplo. «Sabemos que hay muchas cosas que no están aquí contempladas. Lo que figuran son sólo datos ciertos» y contrastados.

El Vicesecretario puso mucho énfasis en subrayar que «no se puede separar la actividad litúrgica, pastoral y asistencial de la Iglesia. «La experiencia del encuentro con Cristo y la vida de fe en la comunidad eclesial –se lee en las conclusiones de la Memoria– son el motor de la actividad asistencial».

Actividad educativa

Había, en 2011, 2.465 centros católicos concertados en España, en los que estudiaron 1.427.539 alumnos. Calculando la diferencia con respecto al coste para el Estado de cada plaza en un colegio público, los centros concertados católicos supusieron al erario público un ahorro de 4.091 euros.

Además, existen 14 universidades católicas, pontificias, eclesiásticas o de inspiración católica, en las que estudiaron cerca de 80 mil alumnos, prácticamente dos terceras partes del alumnado en universidades privadas presenciales. A estos centros, se añaden 10 Facultades eclesiásticas y 72 institutos Superiores, con, respectivamente, 6 mil y 12 mil alumnos.

Misioneros

Hay 14 mil misioneros españoles repartidos por el mundo. La mayoría, el 70,5 %, desempeña su servicio en el continente americano, y el 13,3 % están en África. Cerca de la mitad de estos misioneros son religiosas. Algo más de una tercera parte son sacerdotes. Es significativa también la presencia de laicos y familias en misiones, que en 2011 fueron el 7 % y el 1 % del total. La diócesis con más misioneros es Pamplona-Tudela, seguida de Madrid, Burgos y Bilbao.

La Conferencia Episcopal Española contribuye directamente a la financiación de las misiones a través del llamado Fondo Nueva Evangelización, que, en 2011, financió cerca de 250 proyectos, con una inversión de 2 millones de euros.

Actividad cultural

El patrimonio cultural de la Iglesia es una fuente de riqueza para toda la sociedad. Vinieron en 2011 casi 10 millones de turistas extranjeros por motivos culturales, lo que incluye asistencia a procesiones o a romerías, el Camino de Santiago, la visita a templos y catedrales… «Una aportación importante de la Iglesia es el mantenimiento de esos centros, que en su mayoría son claramente deficitarios, salvo claras excepciones, pero que la Iglesia realiza por otro tipo de motivaciones», resaltó el vicesecretario.

La Memoria dedica un apartado especial a la JMJ de Madrid, en la que participaron aproximadamente 1,5 millones de personas en los Actos Centrales, de ellos, un 36 % extranjeros El impacto económico de la JMJ para toda España fue de más de 250 millones de euros, que revirtieron sobre todo en hostelería, comercio minorista y transporte terrestre.

El Fondo Común Interdiocesano

La recaudación vía IRPF (una cuarta parte del dinero de las diócesis y parroquias) nutre el Fondo Común Interdiocesano. Dado que ese dinero se cobra con retraso, la cantidad recibida en el Ejercicio 2011 son los 253 millones recaudados en 2009. El grueso (198 millones) se envió a las diócesis, según los criterios de reparto aprobados por los obispos. Para establecer la cuantía, se utilizan criterios como el número de sacerdotes por diócesis, o la extensión del territorio, aunque son las diócesis las que asignan esos recursos.

Es un modelo de reparto basado en la solidaridad. Las diócesis que más recaudan financian a las menos ricas. Don Fernando Giménez Barriocanal puso el ejemplo de Madrid, donde no disminuyó la recaudación en 2011, sino que aumentó. De un total aproximado de 60 millones de euros, 40 se enviaron a otras diócesis con menos recursos.