África: sed del Papa - Alfa y Omega

África: sed del Papa

El Papa inicia, la semana que viene, un viaje apostólico a Camerún y Angola, lo que constituye todo un mensaje de esperanza para el entero continente africano

Juan Luis Vázquez Díaz-Mayordomo
Seminaristas, de Yaounde (Camerún) entran en una iglesia, el pasado lunes 9 de febrero.

«Os encomiendo el viaje apostólico que, si Dios quiere, realizaré la semana que viene, del 17 al 23 de marzo, a África, primero a Camerún y luego a Angola, para manifestar mi cercanía concreta y la de la Iglesia a los cristianos y a las poblaciones de ese continente, que me es particularmente querido»: éstas fueron las palabra del Papa tras el rezo del ángelus del pasado domingo, en la plaza de San Pedro. El padre Federico Lombardi, director de la Oficina de Información de la Santa Sede, ha señalado, con respecto a este nuevo viaje de Benedicto XVI, que «todos tenemos en los ojos imágenes dramáticas de conflictos y de pobreza, pero también una extraordinaria vitalidad del continente que hay que liberar, animar, sostener y orientar, para que los africanos puedan construir África con dignidad y esperanza. Un mensaje de esperanza: es éste, ciertamente, el que el Papa Benedicto XVI llevará a la tierra africana».

El Papa va a ser acogido en África con el cariño y la vitalidad propias de estos pueblos. La República de Angola, con más de 15 millones de habitantes, de los cuales casi 9 son católicos, lleva apenas cinco años viviendo de un alto el fuego esperanzador, tras varias décadas inmersa en guerra civil. El obispo de la diócesis angoleña de Viana, monseñor Joaquim Ferreira Lopes, ha recordado que la visita de Benedicto XVI merece la pena, a pesar de los gastos que va a conllevar: «Creemos que vale la pena gastar ese dinero, nunca lo lamentaremos, porque el bien que saldrá de esta visita papal será extraordinario y tendrá efecto en la pacificación de los espíritus, que es lo que más deseamos en Angola después de la firma de la paz. La paz política es una cosa, pero la paz social, la paz personal y de los corazones es necesario fortalecerla».

Más que una foto

El viaje a Camerún tiene otras connotaciones, ya que Benedicto XVI entregará allí el Instrumentum laboris del próximo Sínodo de los Obispos de África, previsto para el mes de octubre, con el lema La Iglesia en África al servicio de la reconciliación, de las justicia y de la paz. «Vosotros sois la sal de la tierra. Vosotros sois la luz del mundo». La República de Camerún tiene una población de 18 millones de habitantes, de los que una cuarta parte son católicos. La Conferencia Episcopal de Camerún ha dispuesto todo para hacer «que la Visita del Papa sea una ocasión de crecimiento espiritual para el país. La Iglesia en Camerún es una realidad viva en la que se advierte un fuerte fervor religioso».

En una declaración hecha pública por monseñor Fortunatus Nwachukwu, el jefe de Protocolo de la Secretaría de Estado del Santo Padre, afirma que «la Iglesia católica constituye un ancla de salvación y una ocasión de rescate para el continente africano. No pocos personajes públicos suelen hacerse fotografiar con niños africanos, más para acreditar su imagen que para contribuir realmente a la solución de los problemas que afligen a esos niños». Más allá de cualquier estereotipo, monseñor Nwachukwu subraya la labor de la Iglesia católica en un continente carente de todo, sobre todo de esperanza: «Es necesario afirmar la determinación de quien, como la Iglesia católica, se empeña en lanzar los mensajes de esperanza que necesita el continente. Los militares y los políticos han fracasado porque se han mostrado exclusivamente atentos a sus propios intereses; allí donde los misioneros cristianos no han fracasado en absoluto, han llevado hospitales, educación y comida. Muchos han sacrificado incluso su propia vida para llevar la luz del mundo y la sal de la tierra».