Parolin transmite las condolencias del Papa por el accidente en Guatemala

Parolin transmite las condolencias de Francisco por el accidente en Guatemala

Al menos 54 personas murieron al precipitarse un autobús interurbano por un barranco de 60 metros y caer en un cauce de aguas residuales

María Martínez López
El presidente del país durante el funeral por las víctimas
El presidente del país durante el funeral por las víctimas. Foto: Reuters / Cristina Chiquin.

El Papa Francisco, a pesar de su enfermedad y su ingreso en la mañana de este viernes, ha querido transmitir su cercanía a la Iglesia de Guatemala por el accidente de autobús que el pasado lunes provocó al menos 54 muertes. Lo ha hecho a través del secretario de Estado del Vaticano, cardenal Pietro Parolin. En un telegrama enviado en nombre del Santo Padre, Parolin afirma que este se encuentra «vivamente apenado» por la «dolorosa noticia». 

El Pontífice «ofrece sufragios por el eterno descanso de los difuntos». También «hace llegar su sentido pésame a los familiares» de estos y su «consuelo, viva solicitud y deseos de pronto restablecimiento de los heridos». Junto con la oración y los buenos deseos, les imparte «la confortadora bendición apostólica, como signo de esperanza en el Señor resucitado», concluye el texto, dirigido a Gonzalo de Villa y Vásquez, arzobispo de Santiago de Guatemala

Funeral en la catedral

El pasado jueves se celebró el funeral por los fallecidos con la presencia del presidente, César Bernardo Arévalo de León. Horas después del accidente, el arzobispo hizo público un mensaje en el que se mostró afligido por este accidente. «Como arquidiócesis de Guatemala, oramos por el eterno descanso de quienes han fallecido, pidiendo al Señor fortaleza y consuelo para las familias». También la Conferencia Episcopal de Guatemala invitó a orar por los afectados en un mensaje en redes sociales. 

El vehículo siniestrado se trataba de un autobús interurbano. Perdió el control en el norte de Ciudad de Guatemala después de saltarse un semáforo en rojo y chocar con otros dos vehículos. Luego se desplomó 60 metros por un barranco y cayó a un río de aguas residuales. Entre el medio centenar de muertos se encontraban trabajadores y estudiantes que se dirigían a la capital. 20 personas salieron con vida, si bien heridas de gravedad.

Tras el trágico accidente de tránsito que dejó 54 personas fallecidas, la Conferencia Episcopal de Guatemala, presidida por monseñor Rodolfo Valenzuela Núñez, lamentó lo ocurrido y se unió al dolor de los familiares que perdieron sus seres queridos.

El presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo de León, decretó luto nacional por tres días y confirmó que el bus del accidente tenía 30 años de funcionamiento y la licencia del conductor estaba vigente hasta junio de este año.