«Os doy las gracias por vuestro testimonio… Me gustaría saludar a todos y cada uno de vosotros… Yo también, quisiera estar allí, pero ya no que puedo viajar, lo hago así… Pero estoy muy cerca de vosotros en estos momentos de prueba».
«Os doy las gracias por vuestro testimonio» de fe en medio de tantas pruebas y dificultades. «¡Gracias! ¡Muchas gracias!».
Son algunas frases del vídeo proyectado, el sábado, en la ciudad de Erbil, durante una visita del cardenal Philippe Barbarin, arzobispo de Lyon, diócesis hermanada con la de Mosul. El Papa Francisco lamenta que algunos quieran expulsar a los cristianos de Irak, «pero vosotros dais testimonio de Cristo… Pienso en las llagas, en el dolor de las madres con sus hijos, de los ancianos y de los desplazados, en las heridas de los que son víctimas de cualquier tipo de violencia».
El Pontífice reitera, como al regreso de su viaje a Turquía, que los líderes religiosos «tenemos la obligación de denunciar todas los violaciones de la dignidad y los derechos humanos», y pide que la comunidad internacional se involucre de manera más activa en los conflictos de Oriente Próximo.