El Cristo ante el que rezaba santa Teresa
El pasado martes comenzó el solemne septenario en honor del Santo Cristo de Burgos, una talla singular, articulada y de gran realismo, que se usaba con toda probabilidad en los autos sacramentales de la Baja Edad Media en la ciudad. Conocemos algo más de la historia y la leyenda de esta imagen, venerada en todo el mundo
Se trata, sin duda, del Cristo de mayor devoción de todo Burgos, y no solo, ya que la veneración a su imagen ha traspasado incluso nuestras fronteras. Ante él rezaba hasta la misma santa Teresa de Jesús a su paso por la ciudad. Se venera en la catedral desde el año 1836, después de años en el monasterio de San Agustín y en la iglesia de San Nicolás. Este año, volverá a congregar a miles de burgaleses en su solemne septenario, que se prolongará hasta el próximo lunes 14 de septiembre. Y es que el Santo Cristo de Burgos forma parte de la religiosidad popular de la ciudad desde el siglo XIV, cuando la talla formaba parte, con toda probabilidad, de los autos sacramentales que se representaban durante la Semana Santa.
Se trata de una talla de origen flamenco y de autor desconocido al que se le dotó de pelo y uñas naturales a base de astas de diversos animales y cuyo cuerpo se recubrió con piel de becerro, para dar más realce a aquellas representaciones catequéticas en la Baja Edad Media. El Cristo está articulado en el cuello, los brazos y las piernas y su interior alberga incluso una calabaza hueca que, según diversas hipótesis, podía llenarse de vino para que saliera por la abertura de su costado, traspasado por la lanzada.
Leyenda y devoción
La historia del Santo Cristo está cargada de leyenda. Diversos documentos atestiguan que llegó a la península en un barco y que el baúl que lo guardaba fue rescatado de una tempestad y traído hasta Burgos. Sea como fuere, desde la Edad Media el Santo Cristo ha sido el mejor embajador de la ciudad y la devoción que arraigó en Burgos pronto se extendió, gracias a la difusión que le dieron los religiosos Agustinos, por muchas ciudades de la península y de todo el mundo.
El pasado 8 de septiembre arrancaba de nuevo el septenario en su honor, que culminará el próximo lunes coincidiendo con la fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz. Los actos de culto comenzarán a las siete de la tarde con el rezo del rosario y preces seguidos, a las siete y media, de la misa concelebrada por el cabildo catedralicio. El domingo día 13, tendrá lugar por las calles aledañas a la seo, una procesión con la réplica del Santo Cristo portada a hombros por los hermanos de la cofradía de las Siete Palabras y los devotos del Cristo. El septenario concluirá el día 14 con la misa presidida por el arzobispo, Francisco Gil Hellín. El martes día 15 tendrá lugar la celebración de una eucaristía por los hermanos difuntos de la cofradía del Santo Cristo.