24 de noviembre, campaña de Cáritas de personas sin hogar: Para que nos duela su enfermedad
Que haya personas sin acceso a la salud debería dolernos a todos: es el lema con el que Cáritas Española ha definido su Campaña de personas sin hogar 2013. Hoy, en diversos puntos de España, la institución sale a la calle para recordar que hay personas, nacionales e inmigrantes, que no pueden ir al médico, y que esto es un problema no sólo de indignidad para ellos, sino también social que, a medio plazo, puede traer graves consecuencias
Ardenai llegó de Cuba a nuestro país hace 12 años, y fue encadenando un trabajo tras otro, pero siempre sin contrato laboral. Fuerte y saludable, no necesitó, en ese decenio, ni una sola atención médica. Por eso, no acusó la falta de la tarjeta sanitaria cuando se le caducó y no pudo renovarla por no tener los papeles en regla. Pero, hace unos meses, su situación cambió radicalmente. Por una serie de complicaciones, terminó viviendo en la calle, y una enfermedad en un ojo le amenazaba con la ceguera inminente si no se sometía a una operación. «Aquí fue cuando me topé de frente con la verdad: que había nuevas leyes en España que impedían que un médico me atendiese», cuenta Ardenai. «Llamé a la puerta de muchos médicos, de organizaciones, de asociaciones…, para que me ayudasen a operarme, pero todos me rechazaron. Hasta que llegué a Cáritas, donde no sólo se preocuparon, sino que me ofrecieron una salida real», añade. A Ardenai le operaron el pasado viernes, gracias a una colaboración entre Cáritas y Cruz Roja, por la que se han hecho cargo de la factura de la intervención y del posterior tratamiento.
«Si no hubiéramos pagado la operación, Ardenai habría perdido el ojo en poco tiempo», reconoce José Antonio Jiménez, director del centro CEDIA, de Cáritas Madrid, donde acompañan al cubano desde que vive en la calle. Como él, hay cientos de casos de personas con enfermedades no atendidas que llegan cada día a los albergues y centros en España. Concretamente, la Encuesta 2012 Centros, realizada por el INE, el 30,7 % de las personas acogidas en recursos residenciales manifiesta tener alguna enfermedad crónica –destaca la categoría de trastornos mentales, en la que se ha clasificado al 16,6 % de las personas–.
¿Quién paga el tratamiento?
Por eso, la Campaña de personas sin hogar, de Cáritas Española, se centra, este año, en la reivindicación de la salud como derecho fundamental del ser humano, un tema que se agravó, el año pasado, con el Real Decreto que restringió el acceso a la tarjeta sanitaria de las personas sin papeles y que promulgó una serie de restricciones a diversas prestaciones en materia de salud. De hecho, en 2012, llegaron hasta CEDIA, en Madrid, un 44 % de personas que, por una circunstancia u otra, no tenían tarjeta sanitaria.
Y aunque la atención en urgencias, según la ley, es obligatoria, «salen de allí con un informe y un tratamiento que no pueden costearse, porque no pueden ir al médico de cabecera a por la receta. Por eso, vienen a nosotros», explica José Antonio Jiménez. Esto ha supuesto que el centro se haya gastado, en 2012, tres veces más que otros años para comprar medicamentos.

CEDIA también ha puesto en sus filas a un médico voluntario, «porque en el ambulatorio ya no atienden a nadie, y no siempre es necesario mandar a la gente a urgencias hospitalarias, ya que eso también satura las salas de espera». Otro de los motivos de tener un médico en el centro es que hay hospitales en los que «lo primero que hacen es pedir los datos al paciente, y muchas personas en situación irregular no van por miedo, porque, si tienen una deuda con el hospital, su proceso de regularización se queda paralizado», añade Jiménez.
Dar voz a los sin voz
Esto, lo que producirá, a medio plazo, es «una sociedad enferma», sostiene el director de CEDIA; «es una hipótesis, pero de aquí a dos años, enfermedades que hasta ahora han estado controladas, ya no lo van a estar». Porque hay mucha gente que llama a la puerta de Cáritas, pero otros no. Por este motivo, Cáritas Española, con ocasión de la Campaña, pide –entre otras cosas– a las Administraciones públicas «garantizar el acceso de todas las personas que viven en el territorio del Estado a los servicios de salud, en situación de igualdad».
Hoy, en diversas plazas y calles de la geografía española, los equipos de Cáritas y todas aquellas personas que quieren contribuir a visibilizar la situación de las personas sin hogar, participarán en diversos actos públicos. En Madrid, a las 12 horas, frente a la estatua de Velázquez, en el Museo del Prado, se pedirá poner fin al sinhogarismo. El acto contará con la presencia de Rosalía Portela, Presidenta de la Federación de Asociaciones de Centros para la Integración y Ayuda a Marginados (FACIAM); Sonia Olea, responsable del programa de personas sin hogar de Cáritas Española; y Julia Almansa, Presidenta de la Federación de Entidades de Apoyo a las Personas Sin Hogar (FEPSH). Concluirá el acto con la lectura de un manifiesto por parte de varias personas sin hogar, con las que trabajan estas entidades, que se preguntarán «por qué es necesario cumplir una serie de exigencias para acceder a un derecho fundamental», como es la salud.