Víctor, descansa en paz

Nos encontramos en el páramo y la loma de la provincia de Palencia, en uno de los 18 pequeños pueblos y comunidades en los que servimos Ramón y yo. En el más grande hay una residencia de ancianos. Esta semana me llamó Gerardo, el gerente de esta residencia. Cuando descolgué  el teléfono me dijo: «Ha muerto Víctor. Es soltero, no sé si le queda familia, lo desconozco». Un día después celebramos su funeral; éramos muy poquita gente, más en esta situación de COVID-19, aunque había alguien que no era de la zona.

Llegamos al cementerio a eso de las doce de la mañana. El sol pegaba con fuerza… y allí rezamos una última oración frente a una tumba en tierra, la tierra que nos vio nacer y la que nos sostiene la vida en estos pueblos pequeños, de cereal y ovejas que pastan en el campo. La tierra que nos da el último abrazo.

Pero la tumba era una tumba sin nombre, y eso en nuestras pequeñas comunidades no se entiende: dar tierra y no poner una cruz o un nombre. Félix se me acercó, y me dijo: «Esto no está bien, una tumba sin nombre, sin ser de nadie… Tenemos que hacer algo». Porque puede que Víctor no tuviera familia, pero un adiós y una tumba sin un nombre en ella, eso no puede permitirlo un pueblo. Tenemos que cuidar la vida y también el adiós. Si perdemos estas cosas, si ya no sabemos acercar al vecino, al hermano a la Iglesia, si no somos capaces de acompañar en estos últimos momentos, si el pueblo y la comunidad cristiana van perdiendo detalles tan humanos como estos, algo pasa y no es bueno. En estos pueblos el vecino de un lado y del otro son quienes cavan la tumba del vecino fallecido. Después de hablarlo, Rodrigo se acercó y nos dijo: «Yo hago una cruz sencilla , de madera, que ponga “Víctor, descansa en paz”».

Es necesario que el pueblo acompañe todos los momentos de la vida, no solo en los días de alegría y fiesta (eso es fácil). Que la comunidad apueste por cuidar, que se encarne… y más en tiempos como los que nos toca vivir ahora. Algo de esto hizo Jesús en los caminos y pueblos de Galilea.