Un terremoto golpea un Pakistán que aún sufre por las inundaciones

Un terremoto golpea un Pakistán que aún sufre por las inundaciones de verano

Debido a las tensiones por la falta de lo más básico, 45 familias cristianas han tenido que dejar su aldea huyendo de la violencia de algunos musulmanes

María Martínez López
Un hombre retira escombros de una casa dañada en una aldea en la provincia de Laghman (Pakistán) el miércoles
Un hombre retira escombros de una casa dañada en una aldea en la provincia de Laghman (Pakistán) el miércoles. Foto: AFP / Shafiullah Kakar.

Cuando Pakistán aún no se había recuperado totalmente de las inundaciones que asolaron buena parte del país hace medio año, el martes otro desastre natural golpeó el país. Al menos 14 personas murieron y otras 204 resultaron heridas en Afganistán y Pakistán, han afirmado este miércoles fuentes oficiales de ambos países, un día después de que un terremoto de 6,5 grados de magnitud sacudiese el noreste del país y las naciones vecinas.

El temblor se registró a las 22:17 hora local (16:47 GMT) del martes, con epicentro a unos 40 kilómetros de la localidad de Jurm, en la provincia nororiental de Badakhshan, y próxima a la enorme cordillera del Hindu Kush, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS). A pesar de que el seísmo se produjo en Afganistán, de los fallecidos solo cuatro eran de este país. Los otros diez eran pakistaníes de la provincia noroccidental de Jaiber Pajtunjuá.

La zona del Hindu Kush afgano es un centro de gran actividad sísmica y habitual punto de origen de movimientos telúricos en la región, informa EFE. A finales del pasado junio un terremoto similar de magnitud 5,9 en las provincias orientales de Paktika y Khost, fronterizas con Pakistán, provocó la muerte de más de 1.000 personas y unos 1.500 heridos, además de la destrucción de cientos de viviendas.

El país también sufrió una de las mayores catástrofes provocadas por terremotos en 1998 en el norte del país. En febrero, dos seísmos de magnitud 5,9 y 6 causaron la muerte de unas 4.000 personas. Pocos meses después, a finales de mayo, otro terremoto, de magnitud 7, volvió a sacudir la zona y causó unos 5.000 muertos.

«Estoy harta de esta vida»

Este terremoto se ha producido solo cinco días después de que AsiaNews informara de cómo buena parte del país sigue sufriendo las consecuencias de las inundaciones que desde el 14 de junio y hasta bien entrado octubre causaron 1.355 muertos en el país. Para las minorías, la situación es incluso peor por la discriminación.

Este medio católico relata la situación en Allah Bacaho Shoro, una aldea de la provincia de Sindh a cuyo favor lanzó hace seis meses una campaña humanitaria. Las tensiones a causa de la falta de los bienes más básicos han empujado a las 45 familias cristianas de la localidad a abandonar sus hogares para huir de la violencia de algunos musulmanes.

16 familias se trasladaron a Ghot Shora, un poblado chabolista en Sindh donde un activista social les ofreció tierras. 17 se trasladaron a la ribera de un canal en Hari Camp, y doce a Ghareebabad. En las tres localidades, viven en tiendas de campaña proporcionadas por AsiaNews, pero duermen en el suelo sobre sábanas. La malaria y diversas dolencias de la piel se están extendiendo, relacionadas con el uso de agua del canal a falta de agua potable.

«No sé cuándo acabará este terrible período. Esto harta de esta vida patética», afirmaba Nasreen Bibi, una mujer de 38 años, madre de tres hijos, con cáncer de piel y problemas renales. «Es una desgracia que por las diferentes religiones la gente no se acepten unos a otros en un tiempo tan difícil después de las inundaciones», declaró Imtiaz Masih, un activista local.

«La Iglesia católica intentó comprar un terreno para estas personas obligadas a trasladarse a otros países, pero el coste de la tierra es demasiado alto», explicó a AsiaNews. «El precio de 0,4 hectáreas es de entre 21.000 y 28.000 dólares y la Iglesia no tiene esa cantidad de dinero».