Un sacerdote mexicano permanece «muy grave» tras ser tiroteado en Tabasco
Héctor Alejandro Pérez fue asaltado a primera hora de la mañana del lunes cuando salía de su casa para atender a un enfermo. La Iglesia local atribuye el ataque a «una confusión con alguna otra persona»
Nuevo atentado contra un sacerdote en México. Héctor Alejandro Pérez, párroco de San Francisco de Asís en Villahermosa (Tabasco), sobrevivió este lunes a un tiroteo a primera hora de la mañana. En el comunicado hecho público por este motivo, la diócesis de Tabasco afirma que «se cree» que la agresión tuvo como origen «una confusión con alguna otra persona».
El ataque tuvo lugar a las 5:45 horas locales, cuando «salía de la casa parroquial para ir a atender a un enfermo en su domicilio». Fue trasladado al Hospital Rovirosa de la ciudad, donde se le sometió a cirugía. Al término de la misma su estado era «muy grave con pronóstico reservado ante la pérdida de sangre y lo complejo de las heridas internas». Estas incluyen una fractura expuesta de húmero, lesiones en el diafragma, en el colon y en el hígado».
En ese momento, estaba previsto que permaneciera entubado «probablemente hasta 72 horas». Entre las buenas noticias, destaca que no tiene lesiones craneales y su estado neurológico es bueno. El mismo comunicado transmitía la petición de donaciones de sangre para poder seguir haciéndole transfusiones.
La Conferencia del Episcopado Mexicano expresó «su profunda consternación y cercanía fraterna ante el cobarde ataque armado». También el comunicado de la diócesis manifestaba «su repudio total a esta acción de barbarie». Pedía «al Señor que mueva los corazones de los injustos agresores a la conversión y arrepentimiento y que todos los fieles y personas de buena voluntad, se unan en la búsqueda de la paz para nuestro querido Tabasco».
México es uno de los países más peligrosos del mundo para los sacerdotes. El 20 de octubre de 2024, el sacerdote Marcelo Pérez Pérez, indígena y párroco del barrio Cuxtitali, en San Cristóbal de las Casas, fue asesinado cuando regresaba de celebrar Misa. Dos sicarios en moto le balearon por alzar la voz contra el crimen organizado y sus vínculos con el poder político en Chiapas.
Por otro lado, el 19 de mayo siete jóvenes murieron en una masacre en San Bartolo de Berios (Guanajuato) al final de una fiesta parroquial. Dos meses antes, en marzo, otros ocho miembros de un grupo católico fueron asesinados a balazos en el mismo estado.