38 sacerdotes y religiosos fueron secuestrados en 2024; más de la mitad en Haití
El país caribeño lidera la lista de ACN de clérigos y consagrados desaparecidos —y luego liberados— el año pasado, por delante de Nigeria. Además, hubo 71 detenciones, sobre todo en Nicaragua y China
El martirio no es la única amenaza para los sacerdotes y religiosos. No faltan quienes no entregan la vida pero sufren otras formas de violencia como el secuestro. Si en los datos que recoge anualmente la Agencia Fides 2024 destacó como el segundo año con menos asesinatos de agentes de pastoral desde 1990, 14, la otra cara de la moneda la revela la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada.
Según reveló esta entidad recientemente, el año pasado se produjo el secuestro de 38 miembros del clero y religiosos de ambos sexos. Esto supone un incremento del 15 % respecto a los 33 de 2023. Los datos se refieren tanto a países donde los católicos sufren persecución como a aquellos lugares peligrosos.
Ejemplo de estos últimos es Haití, el país que lidera la lista. El incremento es impactante: se produjeron 18 desapariciones, frente a solamente dos en el año anterior. Afortunadamente, recuerdan desde la fundación pontificia, todos los afectados fueron finalmente liberados.
Aunque Nigeria ocupa el puesto número dos del ranking, su dato no deja de ser paradójicamente halagüeño. Después de un pico de 25 secuestros en 2023, el año pasado se produjeron doce; menos de la mitad. También en este país los casos citados se resolvieron felizmente. Con todo, cabe recordar que el 26 de diciembre fue tiroteado por la calle el sacerdote Tobias Chukwujekwu.
Otros casos
Completan la lista el obispo Salvador Rangel Mendoza, de México, desaparecido y luego abandonado por los delincuentes en un hospital. También un joven seminarista, capturado por los militares en República Democrática del Congo. Fue liberado esa misma noche tras fuertes protestas por parte de las autoridades eclesiásticas. El coronel responsable del secuestro fue expulsado de las fuerzas armadas y condenado a 20 años de prisión. Además hubo dos religiosas raptadas: una en Colombia, que además fue violada; y otra en Malaui, maltratada física y verbalmente.
La lista de secuestrados de ACN se cierra con cuatro sacerdotes desaparecidos en años anteriores y que no han sido liberados ni declarados muertos hasta el momento. Se trata de los padres John Bako Shekwolo (2019), Joseph Igweagu (2022) y Christopher Ogide (2022), todos ellos de Nigeria. El padre Joël Yougbaré, de Burkina Faso, fue secuestrado en 2019 y no se ha vuelto a saber nada de él.
Preocupantes detenciones
La recopilación de ACN incluye también los casos de detenciones. En 2024 fueron arrestados menos clérigos y religiosos católicos que en 2023, pero las cifras siguen siendo muy preocupantes. Al menos 71 clérigos y religiosos estuvieron detenidos debido a su fe o por el mero hecho de llevar a cabo su misión religiosa.
Solo se incluye a aquellos cuyas detenciones pueden considerarse irregulares o tienen una motivación religiosa y de abuso de poder; y no a los detenidos sospechosos de haber cometido delitos comunes. Nicaragua, en Centroamérica, vuelve a encabezar la lista con 25 clérigos. Sin embargo, si se incluye a 19 sacerdotes y religiosos que fueron arrestados en años anteriores y que permanecieron bajo custodia en algún momento durante 2024, el número asciende a 44, apenas por debajo de los 47 de 2023. Entre ellos está el obispo Rolando Álvarez, detenido en 2022 y puesto en libertad en 2024.
El siguiente país con mayor número de clérigos detenidos es China, con nueve casos conocidos públicamente, cuatro de los cuales fueron detenidos en 2024. Uno de ellos fue liberado posteriormente ese mismo año. Los cinco restantes habían sido privados de libertad ya anteriormente y se encuentran bajo custodia, bajo arresto domiciliario o bajo estricta vigilancia por motivos religiosos desde hace años, en un caso incluso desde 1997.
Completan los datos Bielorrusia, con siete (tres arrestados en 2023 y cuatro en 2024); la India (dos sacerdotes y una religiosa); Ucrania (dos sacerdotes grecocatólicos, detenidos en 2022 por las fuerzas rusas y liberados en 2024) y República Democrática del Congo, con un caso, el del padre Aurélien Mukangwa, cuya motivación exacta aún se desconoce.