La Iglesia en México pide justicia por el asesinato de siete jóvenes tras una fiesta parroquial
La «masacre», en un territorio de Guanajuato que se disputan dos cárteles, es un «signo alarmante del debilitamiento del tejido social, la impunidad y la ausencia de paz en vastas regiones de nuestra nación», según los obispos
Los obispos de México exigieron este lunes que se haga justicia tras el asesinato de siete jóvenes, algunos menores de edad, en San Bartolo de Berrios (estado de Guanajuato). «Como pastores del pueblo de Dios no podemos permanecer indiferentes ante la espiral de violencia que lacera a tantas comunidades de nuestro país», señaló la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) en un comunicado.
«Con profundo dolor y consternación los obispos de México alzamos la voz» ante esta «tragedia». La «masacre» es «una más entre tantas que se repiten con dolorosa frecuencia». Ello es un «signo alarmante del debilitamiento del tejido social, la impunidad y la ausencia de paz en vastas regiones de nuestra nación».
Los hechos ocurrieron cerca de las 02:00 horas locales (10:00 horas en España) en una plaza del municipio de San Felipe. Al acudir a una llamada por sonido de disparos, agentes de Policía encontraron los cadáveres de siete hombres y una camioneta dañada. Ocurrió «al final de un festejo […] organizado por la parroquia», asegura en su comunicado Jaime Calderón, arzobispo de León, la diócesis local. También en Guanajuato, en marzo, ocho jóvenes de un grupo católico fueron asesinados a balazos.
Guerra de cárteles
Había también dos pancartas con mensajes alusivos al cártel de Santa Rosa de Lima. Este grupo criminal opera en la zona y está enfrentado al de Jalisco Nueva Generación, que Estados Unidos considera «organización terrorista». Por este motivo entre otros Guanajuato fue en 2024 el estado con mayor número de homicidios: 3.151. Esto implica que uno de cada diez asesinatos en el país ocurre allí.
Sin embargo, «no podemos acostumbrarnos a vivir con la muerte violenta, ni permitir que la impunidad se convierta en norma», subraya el comunicado de los obispos. Por ello, llama a las autoridades a que «asuman con responsabilidad y eficacia la tarea de garantizar la seguridad y la justicia».
Pide asimismo a la sociedad que no caiga «en la indiferencia ni en la desesperanza» y que se implique en una «transformación cultural» que «recupere el valor sagrado de la vida humana». En particular las comunidades eclesiales deben ser «testigos de esperanza, promotoras de reconciliación y artesanas de paz».
Por su parte, la Compañía de Jesús en México también pidió a las autoridades que se castigue a los responsables de los asesinatos, y se solidarizó con las familias de las víctimas. «Alzamos la voz para clamar justicia y paz. Que su memoria nos impulse a no callar ante la violencia», desea en un comunicado.