Últimas horas para despedirse de Francisco
La basílica de San Pedro, por la que ya han pasado 150.000 personas, cerrará sus puertas a las 19 horas para preparar su funeral del sábado
Miles de fieles se agolpan en la plaza de San Pedro en estas últimas horas antes de que el cuerpo del Papa Francisco sea trasladado, tras el funeral, a la basílica de Santa María la Mayor.
Las 150.000 personas que pasaron por la capilla ardiente hasta las doce de la mañana de la presente jornada se han incrementado notablemente en estas últimas horas —aún no se conocen las cifras definitivas—. Un nutrido grupo de visitantes son adolescentes, muchos vestidos con atuendo scout, que hacían cola pacientemente para llegar a rezar ante el Papa. Sorprendidos con los billetes comprados para ir a la canonización del santo de los jóvenes, Carlo Acutis, inserta en los actos del jubileo.
Es la última oportunidad para miles de fieles de dar su adiós al Pontífice antes de que se cierren las puertas de la capilla ardiente, a las 19:00 horas de este viernes, momento en el que la plaza de San Pedro será cerrada para preparar el funeral.
La Protección Civil italiana ha lanzado una alerta en todos los teléfonos móviles de Roma para avisar del cierre. La advertencia, también sonora, apareció en los teléfonos móviles mediante el sistema IT-alert, usado en las emergencias. El aviso pudo leerse en las pantallas telefónicas en italiano, inglés, francés y español debido al alto número de visitantes y fieles que se encuentran en la capital italiana.
Las autoridades italianas calculan que en torno a 200.000 fieles asistirán el sábado al funeral, tras el cual el féretro será trasladado en un cortejo fúnebre hasta la basílica de Santa María la Mayor, donde Francisco expresó su deseo de ser enterrado. Además de 130 delegaciones de países, con algunas encabezadas por jefes de Estado o de Gobierno y otras por reyes. Entre los asistentes confirmados están los presidentes de Estados Unidos, Donald Trump; el de Argentina, Javier Milei, país natal del Pontífice; el de Brasil, Lula da Silva; el de Francia, Emmanuel Macron, y el de Ucrania, Volodímir Zelenski. Además de la jefa de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y de otros representantes europeos y mundiales.
El cortejo fúnebre que llevará el cuerpo del Papa Francisco desde San Pedro del Vaticano hasta la basílica de Santa María la Mayor, atravesará a paso solemne seis kilómetros del corazón de Roma en un trayecto cargado de simbolismo. La ruta seguirá parcialmente el trazado de la antigua vía Papalis, la procesión que hacían antaño los Pontífices tras ser designados entre San Pedro del Vaticano y la basílica de San Juan de Letrán, catedral de la diócesis de Roma.
Esta ceremonia, rescoldo de los antiguos desfiles del Imperio romano, constituía el primer acto oficial del pontífice como obispo de Roma.
Según confirmaron a EFE fuentes de la Policía Nacional, el cortejo de Francisco, que supone uno de los mayores retos a nivel organizativo para las autoridades italianas, pasará delante de lugares tan icónicos como el Coliseo romano. Tras el final del funeral, que comenzará a las 10:00 horas del sábado, la procesión pasará por la galería Príncipe Amadeo de Saboya, recorrerá el Corso Vittorio Emmanuele y llegará a la plaza Venezia, para luego girar hacia los Foros Imperiales.
Desde ahí, tomará la Via Labicana y la Via Merulana, dejando al fondo San Juan de Letrán, hasta llegar a la plaza de Santa María la Mayor.
Un vehículo transportará «a paso solemne» el féretro de Francisco, seguido por un reducido número de coches que transportarán a algunos cardenales. Se colocarán cuatro pantallas gigantes en el área para que los fieles puedan seguir el funeral y el cortejo fúnebre. Tras el entierro, quien lo desee podrá pasar a rendir homenaje por la tumba de Francisco en Santa María la Mayor.
A Roma ya han llegado un total de 149 cardenales del total de los 252 que componen el colegio cardenalicio, aunque solo 133 entrarán al cónclave para elegir sucesor por tener menos de 80 años, una regla obligada. Los cardenales que participarán en el funeral mañana visitarán la tumba del papa argentino el domingo.
Las exequias además marcan el inicio de las Novendiales, el periodo de nueve días de luto en el Vaticano por la muerte del pontífice. En cuanto al cónclave, la legislación vaticana establece que debe comenzarse en el plazo máximo de 20 días tras la defunción del Papa, que se produjo el 21 de abril. Por eso, aunque todavía no hay fecha definitiva, se espera que los cardenales se encierren en la Capilla Sixtina entre el día 5 de mayo, cuando termina el luto, y el día 10, cuando se cumple el plazo de los 20 días sin Papa.
La Capilla Sixtina ha anunciado su cierre a partir del 28 de abril para prepararse para el cónclave.